- El choque económico de la crisis de la covid está aumentando la presión sobre la financiación de las pensiones, advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que recuerda que ya estaban bajo tensión por tendencias de fondo como el envejecimiento demográfico.

El documento avisa de que la crisis sanitaria y económica aumenta la probabilidad de que se prolonguen y agudicen problemas como el desequilibrio entre un número de jubilados creciente, cuyas pensiones deben ser financiadas por unas generaciones jóvenes menos numerosas que entran en el mercado de trabajo.

Además, ante la dificultad de encontrar un empleo y mantenerlo o por la baja remuneración en algunos puestos, mucha gente será incapaz de ahorrar para su jubilación.

Por si fuera poco, la nueva deuda acumulada por los Estados para afrontar la recesión con ayuda masivas para las empresas o los trabajadores (los ERTE) “va a poner presión a la financiación de las pensiones, que ya están en tensión por los cambios demográficos”.

Aunque por la mayor mortalidad por la covid “se espera que reduzca el gasto en las pensiones actuales y futuras solo ligeramente”, en 24 países europeos donde se ha hecho una contabilidad conjunta del “exceso” de mortalidad por la epidemia en los nueve primeros meses del año, el incremento ha sido del 6%.

De seguir así, al final de 2020 se habrá reducido el número de mayores de 65 años en un 0,2% y el ahorro en retribuciones de jubilación. Dado que las pensiones suponen de media en los países de la OCDE el 8% de su producto interior bruto (PIB), ese 0,2% representaría un 0,016% del PIB.

Una gota de agua cuando se sabe que el déficit público en los países de la organización, en razón de los planes de salvamento económico, va a dispararse del 3% del PIB en 2019 a cerca del 11,5% este año, y seguirá siendo muy elevado en 2021 (8,5%) y 2022 (5,9%).

En un sistema como el español, en el que domina el reparto, de momento la pérdida de empleos y de salarios acarrean una reducción de las cotizaciones de la Seguridad Social que el Estado amortigua con un incremento de la deuda pública. Pero no se sabe cómo se afrontará esa cuestión a medio y largo plazo.

En los sistemas por capitalización, el impacto de la crisis será más inmediato por las fluctuaciones de los mercados financieros en los que están invertidos en gran medida los ahorros para la jubilación.

Para esos ahorros, la primera gran recomendación en el actual contexto, es que “no se materialicen las pérdidas” porque hay que tener en cuenta que los mercados se caracterizan muchas veces por esas marcadas variaciones.

La prueba es que en el primer trimestre de 2020 los activos de los fondos de pensiones se depreciaron un 10% en la OCDE a causa sobre todo del hundimiento de los mercados, y pasaron de representar 49,2 billones de dólares al terminar 2019 a 44,3 billones a finales de marzo. Sin embargo, a finales del tercer trimestre, la recuperación ya había permitido volver a niveles precrisis.

0,2%

El “exceso” de mortalidad hasta septiembre es del 6%. Al final de 2020 se habrán reducido un 0,2% los mayores de 65 años y el ahorro en pensiones.

0,016%

Las pensiones suponen de media el 8% del PIB del los países de la OCDE, por lo que el 0,2% representaría un 0,016% del PIB.

Pablo Antolín, jefe del equipo que ha dirigido el estudio de la OCDE, explicó que ese impacto en las pensiones de reparto, que predominan en el sistema español, “será para mañana, no para hoy”.