El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado este martes luz verde al nuevo Decreto foral-Norma que recoge nuevas medidas fiscales, el undécimo aprobado por la institución foral desde el inicio de la crisis del COVID-19. Entre las medidas incluidas destaca el carry-back, que la portavoz foral, Eider Mendoza, ha explicado del siguiente modo: "En la práctica, a las personas autónomas que tienen pérdidas en este 2020, les devolveremos los impuestos de 2019. Es decir, les vamos a permitir compensar las pérdidas que han tenido este año con los beneficios que tuvieron el año pasado". La responsable foral ha destacado que se trata de una medida "potente", ya que proporcionará una importante inyección de liquidez a los y las autónomas más afectadas por la crisis.

Mendoza ha comparecido este martes ante los medios de comunicación para dar cuenta de los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno. Allí ha dado a conocer la medida denominada carry-back. Según ha explicado, el problema que tienen muchas personas autónomas en este momento es que no tienen ingresos, o los que tienen son muy bajos mientras los gastos siguen igual. "Esta ayuda va dirigida concretamente a este colectivo de contribuyentes: no tienen que pagar los impuestos de este año porque tienen exentos los pagos fraccionados y, además, con el carry-back". Junto a esto, el otro punto destacado por la responsable foral es que el procedimiento para solicitar esta ayuda es muy sencillo. "Consiste en presentar un modelo en el que solo hay que rellenar una casilla; el importe de la deducción también se lo dará Hacienda a o la contribuyente", ha precisado.

Abordando el nuevo Decreto foral-norma de un modo más general, la portavoz ha señalado que la mayoría de las medidas se han adoptado de forma armonizada, en colaboración con Araba y Bizkaia, por lo que se trata de una serie de decisiones de "alto valor cualitativo". "El principal objetivo de estas medidas, como hemos hecho desde el inicio de la crisis, es facilitar a los y las contribuyentes que la Hacienda y la fiscalidad no sean un obstáculo. Por eso, con estas medidas les ofrecemos más flexibilidad y les damos liquidez a corto plazo, en un contexto en el que pueden tener dificultades para conseguir dicha liquidez", ha dicho.

Ha añadido que estas medidas están dirigidas a colectivos especialmente afectados por la crisis: personas autónomas, microempresas, pequeñas empresas, personas trabajadoras en situación de ERE o ERTE€: "De esta manera, de la mano de la fiscalidad, la Diputación y Hacienda queremos apostar por la promoción económica para apoyar, proteger y ayudar a estos colectivos a superar las consecuencias económicas de la crisis".

Entre las medidas aprobadas, las más destacadas son las que elevan el límite de obligatoriedad para presentar la declaración tributaria de 12.000 a 14.000 euros. Por otra parte, en los casos en que haya más de un pagador o pagadora, se establece un límite de 20.000 euros cuando el segundo pagador o pagadora no supere los 2.000 euros. También se establecen aplazamientos dirigidos a personas autónomas, microempresas y pequeñas empresas, que podrán ser solicitados entre enero y abril.

En cuanto a los pagos fraccionados de personas autónomas, en el cuarto trimestre no tendrán la obligatoriedad de hacerlo, como han hecho los tres trimestres anteriores. Y, por otra parte, quedan exentas las ayudas COVID-19 que han concedido las administraciones públicas. Toda la batería de medidas viene recogida en el Decreto foral-Norma, que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial de Gipuzkoa.

Por último, en cuanto al impacto económico de las medidas, Mendoza ha señalado que hacer previsiones es "un ejercicio muy difícil" en el caso de la mayoría de las medidas adoptadas. "En muchos casos resulta imposible, porque no se sabe de antemano cuánto se va a utilizar un incentivo concreto o quién va a valerse de la ampliación de un plazo", ha dicho. En cuanto a las estimaciones realizadas, la Hacienda foral espera que el impacto de los aplazamientos sea de 160 millones de euros, la exención del pago fraccionado de personas autónomos de 16 millones de euros y, por último, el impacto del carry-back de 13 millones de euros.

"Como se ve, son cifras significativas y son reflejo del esfuerzo que Hacienda y Diputación están haciendo para ayudar a la economía", ha explicado.