- Iberpapel, propietaria de Papelera Zikuñaga de Hernani, logró un beneficio neto de 1,14 millones de euros en los nueve primeros meses de año, lastrada por su parada de la producción “por reforma” y por la crisis del COVID-19, dato que supone 93% menos que el obtenido en el mismo periodo de 2019, cuando logró unos resultados de 17,11 millones de euros.

Según informó ayer la compañía papelera, en el tercer trimestre del año su cifra de negocio se situó en los 117,58 millones de euros, un 29% menos, mientras que su Ebitda alcanzó los 10,75 millones de euros, con un descenso del 8,71%.

Iberpapel recordó no obstante que durante el pasado trimestre llevó a cabo “la más importante reforma realizada en su planta de celulosa en la historia de la compañía” que contempla construir unas nuevas instalaciones en Papelera Zikuñaga e interconectarlas con las existentes, aunque la incorporación de una avanzada máquina de papel deberá posponerse.

Aclaró que, “a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia”, este proceso “ha podido realizarse de manera satisfactoria” ya que “la parada de producción se mantuvo dentro de las fechas previstas”.

Sin embargo, indicó que este hecho, “unido a la situación sanitaria y económica”, ha tenido un impacto en los resultados de la compañía “con una reducción en las ventas de papel del 28% respecto al mismo periodo de ejercicio anterior, y una caída en los ingresos por venta de energía eléctrica de un 32%”.

Ambos segmentos se han visto afectados “por el descenso de la demanda, por la caída de precios”, según advirtió la compañía papelera.