- El Banco Central Europeo (BCE) está preocupado por el nuevo rebrote de la pandemia y ha dejado claro que podría aumentar los estímulos monetarios en diciembre, utilizando todos los instrumentos de que dispone.

Podría decidir aumentar las compras de deuda, bajar los tipos de interés o inyectar más liquidez, en caso necesario, porque el rebrote de coronavirus es una amenaza para el crecimiento.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo ayer que “la recuperación económica de la zona del euro pierde dinamismo” y que “el rebrote es una amenaza para las perspectivas de crecimiento”.

Lagarde añadió que la actividad del sector servicios se ralentiza y que los consumidores son muy cautelosos, pero consideró que no hay riesgo de deflación.

El Consejo de Gobierno reconoce por unanimidad que existen riesgos a la baja para el crecimiento y que por ello “es necesario actuar y recalibrar nuestros instrumentos”, afirmó Lagarde.

En el entorno actual de riesgos económicos que apuntan a la baja, “el Consejo de Gobierno evaluará atentamente la información disponible, incluidas la evolución de la pandemia, las perspectivas sobre el despliegue de vacunas y la evolución del tipo de cambio”, dijo el BCE en un comunicado.

Lagarde hizo hincapié en que van a utilizar la flexibilidad que les ofrece el programa de compras de deuda para afrontar la pandemia.

El BCE compra desde finales de marzo deuda de una forma “flexible a lo largo del tiempo, entre distintas clases de activos y entre jurisdicciones”, y por ello el BCE puede comprar más deuda de un país en un momento dado si su prima de riesgo se dispara.

Hasta ahora el BCE ha decidido comprar deuda de la zona euro por valor de hasta 1,35 billones de euros, al menos, hasta finales de junio de 2021, y en diciembre podría decidir aumentar el volumen de adquisiciones de bonos y prolongar las compras en el tiempo.

Con las compras de deuda, el BCE contribuye a que bajen los tipos de interés y también descarga a los bancos de parte de la deuda que tienen en sus balances.

Asimismo Lagarde instó a los líderes políticos a que pongan en funcionamiento el fondo de recuperación sin retrasos.