- Euskadi logró en junio moderar el desplome en la venta de viviendas gracias a que el mercado ha metido una velocidad más y aunque sigue lloviendo con fuerza, el temporal baja de intensidad, sobre todo si se compara con los datos del Estado. Desde la declaración del estado de alarma en marzo y el confinamiento, la evolución mes a mes ha sido muy negativa y se ha movido en los mismos porcentajes tanto en la CAV como en España.

Sin embargo, esa sincronía se ha roto en junio, con una caída de algo más del 12% en Euskadi, un descenso que podría considerarse aceptable en la delicada situación actual, mientras que sigue la cuesta abajo en el Estado, con un 34,3% de descenso, casi el triple, según la última estadística publicada por el INE. Si se analizan solo los datos de los meses marcados por el COVID, el mercado español ha retrocedido un 37%, mientras que el vasco ronda 30,8%, El arranque del año fue más positivo en el conjunto del Estado, pero a partir de marzo la bajada ha sido más pronunciada.

El ladrillo vasco se ha puesto de esta forma a la cabeza de la recuperación de la actividad en el sector, a falta de confirmación los próximos meses y siempre con la vista puesta en los resultados de los esfuerzos por controlar la crisis sanitaria. Ese dinamismo ha permitido también a las entidades financieras que son referencia en Euskadi mejorar sus datos de concesión de hipotecas. Desde la banca vasca se apunta a una de las posibles causas de lo que se perfila como un cambio de tendencia: el repunte de la firma de vivienda nueva.

Por un lado, los constructores han entregado obras que habían quedado aparcadas durante el cierre de la actividad económica. Por otro lado, también han acelerado la finalización de algunas promociones por temor a que un nuevo shock sanitario, unido al consiguiente bloqueo de la economía, congele a su vez la venta de esos pisos y les genere un grave problema de liquidez.

A esa evolución del mercado de pisos nuevos hay que sumar el efecto que ha tenido el desconfinamiento en el segmento de la segunda mano. Algunas de las operaciones que habían quedado aparcadas en los primeros meses de la pandemia están arrancando y recibiendo ya el sello notarial. Del mismo modo, las familias que buscaban vivienda antes del coronavirus han visto abierta una ventana para culminar el proceso y se han puesto a ello, en algunos casos con precios más atractivos.

En el extremo opuesto, los problemas laborales de parte de los interesados en comprar un piso, así como la incertidumbre respecto a los próximos meses, han retraído gran parte de la demanda. En situaciones como la actual, el mercado inmobiliario se contrae salvo para los que necesitan un lugar donde vivir o los que disponen de ahorros para aprovechar las oportunidades que se puedan producir debido a la tendencia a la baja de los precios.

A la espera de datos oficiales que confirmen esa dinámica, el sector estima que el descenso medio del coste por metro cuadrado descenderá en torno a un 1%, pero la caída será mayor en la mayoría de los casos, porque solo los pisos de gama alta mantendrán o incluso incrementarán su valor.

En una entrevista publicada a finales de abril en este diario, Jon Ansolega, director de Eraikune, el cluster vasco de la construcción, destacó que la recuperación del sector será lenta y que 2021 será un año igual de complicado que el actual. Todo dependerá del daño que haga el virus en las economías familiares.

Evolución dispar. Si se analiza el mercado en relación a la tipología de pisos, se constata que la vivienda de protección oficial es la que menos está sufriendo como consecuencia del frenazo de la economía. En el primer semestre se han entregado 894 VPO en Euskadi, un 12% menos. Mientras que la caída en el mercado libre ronda el 27%. La situación es más pareja entre los pisos nuevos y los de segunda mano, con caídas cercanas al 25% en ambos casos, pero con peor evolución en lOs de nueva construcción.

8.370

El mercado inmobiario vasco ha registrado casi 8.400 transacciones de pisos en los seis primeros meses de este año, lo que supone un 25,8% menos que en el mismo periodo de 2019. La caída se moderó en junio, con un descenso mensual del 12,4%, muy lejos de los desplomes registrados durante el confinamiento, con mayo (-54%) a la cabeza.

2.597

El mercado con peor comportamiento es Gipuzkoa, con un retroceso acumulado de más del 40%. En concreto, se han vendido 2.597 pisos, 1.284 menos que en el primer semestre de 2019 (-33,2%). Más de la mitad de las operaciones formalizadas en lo que va de año se han registrado en Bizkaia, que es además el territorio en el que más se percibe la mejoría con un descenso del 10,2% en junio y una caída en el primer semestre del 21,6%.

200.494

En el conjunto del Estado español la compraventa de pisos ha superado ligeramente la barrera de las 200.000 entre enero y junio. El desfase respecto a las operaciones firmadas el año pasado es del 24,6%. Sin embargo, la caída desde la declaración de la alerta sanitaria es del 37% frente al 30,8% de Euskadi, debido a que enero y febrero fueron mejores meses en España. Además, el descenso de junio (-34,3%) en el Estado, supera en más de 20 puntos el de la CAV.