donostia - La mesa contra la brecha salarial que reúne a Gobierno Vasco, Confebask y CCOO y UGT empieza a delimitar su campo de acción, aunque no será hasta mediados de abril cuando se acuerden medidas concretas. En la cita de ayer, que contó con un informe de Emakunde sobre la discriminación salarial que sufren las mujeres, cercana al 25% al cabo del año, se identificaron algunas causas que explican la brecha. La principal es que la mujer ocupa la mayoría de los empleos a tiempo parcial, por un lado por acceder a sectores de servicios donde este contrato es más común y por otro por las reducciones de jornada para el cuidado de hijos. Por ello se plantea aumentar la contratación de mujeres en la industria, además de abordar otros elementos de desigualdad salarial como el reparto de pluses y complementos.

La reunión de ayer, la segunda de la ronda de contactos abierta por el departamento de Trabajo de Lakua y la primera sin LAB -ELA se desmarcó desde el inicio-, terminó con un compromiso de trasladar las conclusiones de la mesa a las empresas. Pese a que un acuerdo tendría el carácter de no normativo debido a la ausencia de los dos sindicatos mayoritarios, Confebask y CCOO y UGT intentarán aplicarlo allí donde tengan representación, tanto a nivel de empresa como sectorial.

El foro contra la brecha salarial responde a un mandato del Parlamento vasco apoyado por todos los grupos de la cámara. La negociación busca activar en las empresas medidas que faciliten la equiparación salarial aunque, como recuerdan los sindicatos, en materia de igualdad hay cuestiones que se escapan al ámbito de la negociación colectiva.

Será en la próxima cita, a mediados de abril, cuando se aborden medidas concretas. Se parte de la base de que hay que fomentar el acceso de la mujer al empleo industrial, si bien en este punto hay que actuar también en el ámbito educativo, para que no sean ellas las que soporten los trabajos precarios. Otro elemento a mejorar es la conciliación para evitar las restricciones salariales que conllevan las reducciones de jornada o las bajas por cuidado de hijos o familiares. También se pone la lupa en los pluses y el reparto de las horas extra, que suelen recaer sobre los hombres.

brecha por hora Así lo confirman los datos de Emakunde. En Euskadi las mujeres cobran al cabo del año un 24,3% menos, 7.552 euros menos, una brecha que se ha ampliado durante la crisis. En cambio, el pago por cada hora de trabajo es un 12,8% inferior, es decir, la brecha se reduce a la mitad. Las mujeres trabajan de media menos horas al concentrar la mayor parte de las jornadas parciales, si bien incluso para el mismo tiempo de trabajo ganan claramente por debajo de los hombres.