donostia - La escasez de personal en la delegación provincial de Gipuzkoa del Instituto Nacional de la Seguridad Social puede provocar un colapso del servicio en un corto espacio de tiempo, en torno a los próximos dos años, si la Administración central no toma medidas urgentes que solucionen la situación a través del refuerzo de la plantilla y el reemplazo de los que se jubilan, según una denuncia que el sindicato ELA ha elevado a la Dirección Provincial del INSS.
Conseguir una cita previa en la delegación provincial de Gipuzkoa para aclarar las dudas que los ciudadanos tienen sobre aspectos relacionados con su actividad laboral es cuestión de paciencia. En concreto, de alrededor de tres semanas de espera, lo que da una idea de las dimensiones de unas dificultades que se han extendido en los dos últimos años.
La plantilla actual de la delegación guipuzcoana no tiene capacidad de responder con celeridad a las consultas ciudadanas, no tanto porque su número haya tenido un espectacular crecimiento como por la reducción paulatina de personal que ha ido experimentando en los últimos años, sin que se produzcan las correspondientes incorporaciones. Y el futuro no es esperanzador, a no ser que se tomen las medidas correctoras a tiempo.
A finales de 2015, el INSS en el territorio contaba con 175 empleados con una media de 54 años, de los que un elevado 81% tenían de 51 años en adelante. El dato es preocupante de considerar que un cuarto de estos trabajadores son empleados de Clases Pasivas, lo que significa que pueden jubilarse con 60 años, mientras que en general el resto de la plantilla se jubila con 63 años.
Las estimaciones que realiza la propia Dirección Provincial del INSS con base a estos datos es que, de no intermediar en la situación, a finales de este año la reducción de la plantilla sea de un 20% con respecto a la que existía hace cuatro años, y reconoce que existe una escasez de personal.
Ya en mayo CCOO y ELA alertaron del problema, y el pasado mes este último sindicato reiteró su alarma. Bibiano Arbelaitz, representante de ELA en la Comisión Ejecutiva del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Gipuzkoa, expuso el problema en la reunión mensual.
Según indica, su principal reivindicación es “hacer algún tipo de esfuerzo” para dar una vía de salida a esta situación que genera “el malestar de los trabajadores” que acuden a este servicio en busca de información.
prestaciones Arbelaitz recuerda que las principales consultas hacen referencia a los diferentes tipos de prestaciones, como las de jubilación, viudedad y orfandad, o incapacidad laboral, y que el periodo medio para concertar una cita previa es de alrededor de 21 días, lo que considera excesivo sobre todo en algunos casos.
Se refiere a los relativos a las prestaciones de cobro inmediato por incapacidad laboral, la tradicional baja, donde “hay mucho movimiento” y requieren una “pronta resolución”. En estos casos, una demora de tres semanas para realizar los trámites oportunos puede impedirles la recepción correcta de su perceptiva prestación, “y hay bastante gente en esta situación”.
El representante de ELA destaca que el problema se encuentra en la cita previa, que es obligatorio pedir desde hace cinco años, y no en la tramitación posterior de la consulta donde, si bien “las reformas de legislación han complicado dar la respuesta correcta”, el seguimiento es bueno y la resolución se realiza en plazos.
En las reuniones de la Comisión Ejecutiva del INSS en Gipuzkoa, sus responsables han admitido la escasez de personal, y respecto a los casos en los que se requiere una respuesta urgente, recuerdan que se puede reclamar una atención rápida sin necesidad de pedir la cita previa, pero es una medida que “muy pocas personas conocen, y por eso no suelen recurrir a ella”, admite Arbelaitz.
Una de las medidas que se ha adoptado ha sido intentar, con distinto resultado, la incorporación de funcionarios de otros servicios públicos para cubrir las jubilaciones, algo que no se ha demostrado efectivo, en opinión de Bibiano Arbelaitz, al ser trabajadores sin los conocimientos específicos del puesto.
reivindicación sindical El sindicato ELA, al ser consultado por esta situación porque ha sido uno de sus representantes quien ha insistido sobre su gravedad, coincide de manera oficial con la crítica a la falta de respuesta por parte de la Administración estatal.
Según advierte, si no se reacciona “a corto plazo, la situación podrá ser más crítica y algunos servicios de estos organismos se pueden colapsar”, en referencia tanto a la Seguridad Social como a su Tesorería General, departamento que también presenta serios problemas de personal.
El sindicato abertzale recuerda que las consecuencias de esta inacción recaen directamente en los ciudadanos por un servicio deficiente, y en la plantilla, que soporta “una carga de trabajo y un nivel de estrés alarmantes”. Añade que algunos servicios se han tenido que privatizar, con su consiguiente gasto.
La Dirección Provincial del INSS en Gipuzkoa no tiene competencia directa para resolver el problema, y debe ser Madrid quien aporte una solución. Cabe recordar que el acuerdo programático entre PNV y PSE para la legislatura incluye reclamar la competencia de esta materia para el Gobierno Vasco.
En esta línea, ELA insiste en defender un marco vasco de relaciones laborales y de protección social, además de exigir “la transferencia de las competencias íntegras en materia de formación profesional, empleo y Seguridad Social”.
47
trabajadores de la Tesorería General de la Seguridad Social se han jubilado en estos últimos tres años en Gipuzkoa sin que se haya producido un relevo.
28
empleados de la Seguridad Social del territorio han accedido en el mismo periodo a su jubilación y no han sido reemplazados.
10%
de la plantilla es la pérdida media de personal producida en el último trienio en la Tesorería General, con un porcentaje cercano en la Seguridad Social de Gipuzkoa
54
años es la edad media de los trabajadores del INSS en Gipuzkoa.