donostia - Euskadi sigue a la espera de la encuesta de empleo redonda que permita confirmar que la crisis es pasado. Esa estadística impecable podría llegar en el trimestre final del año, según lo avanzado ayer por el consejero Ángel Toña, que adelantó ayer una mejoría de la ocupación y una caída “clara” del paro de aquí a diciembre. Hasta que se conozcan esos datos, el mercado laboral vasco tiene que conformarse con otro aprobado raspado. Entre julio y septiembre el paro volvió a bajar, según el Eustat, lo que permite a Euskadi salvar el verano, pero la ocupación dio un inesperado paso atrás que pone en evidencia la debilidad de las nuevas contrataciones.
La encuesta de Población en Relación a la Actividad (PRA) del verano deja así una vez más luces y sombras sobre el mercado de trabajo. En el lado positivo, el paro continúa su tendencia a la baja descontando cuatro décimas para cerrar septiembre en el 14,7%. Desde el primer trimestre de año, cuando arranca la nueva contabilidad del Eustat, el desempleo se ha reducido casi en dos puntos.
El descenso del paro en verano de 5.300 personas se mueve en valores similares a los del mismo periodo del pasado. Excepto en 2009 y 2013, el tercer trimestre de los años de crisis ha sido en general positivo para las cifras de desempleo gracias a la actividad del turismo y a las sustituciones veraniegas, una línea descendente que se mantiene este año. Con la reducción del tercer trimestre, la CAV cuenta con algo más de 152.000 desempleados, según Eustat, cifra que se aproxima mucho su cálculo al de las oficinas de Lanbide, en las que hay apuntadas 155.000 personas sin trabajo.
Pero el frenazo del paro llega en esta ocasión porque hay menos personas que buscan trabajo, al contrario de lo que estaba ocurriendo en las últimas encuestas, en las que los entrevistados reflejaban una mayor confianza en poder encontrar un empleo. La ocupación retrocede así en 3.700 trabajadores, un resultado peor que el de los dos últimos veranos, en los que en términos de PRA la ocupación se mantuvo más o menos estable.
Aunque no es una destrucción de empleo abultada, sí supone un paso atrás dentro de la dinámica favorable que mantenía la ocupación. En esta última PRA la escasa estabilidad del nuevo empleo se ha acabado imponiendo y muchos de los contratos formalizados en primavera se han esfumado en agosto y septiembre. Es el mismo proceso recogido en las cifras de afiliación a la Seguridad Social, que tras un mes de julio irregular arrojaron un fuerte descenso de 9.800 cotizantes en agosto.
La elevada temporalidad y el hecho de que buena parte de los contratos que se hacen en la hostelería o el comercio duran tan solo unos días están siendo un lastre pesado para la ocupación, que no termina de despegar. El consejero de Empleo, Ángel Toña, recordó que el envejecimiento de la población hace que se reduzca la cifra de trabajadores vía jubilación, lo que también contribuye al estancamiento del número de trabajadores.
más empleo en la industria Dentro del balance agridulce del trimestre, la ocupación crece en el sector industrial, lo que siempre es una buena noticia teniendo en cuenta el efecto tractor sobre la economía. En la línea de la mejoría de la actividad manifestada por el sector, la industria de la CAV recupera un millar de trabajadores entre julio y septiembre, que se unen a los 1.200 recuperados en el segundo cuarto del año. Aunque la mayoría de los contratos han sido para cubrir sustituciones, el que una parte hayan superado la frontera de septiembre siempre es reflejo de que la actividad del sector dibuja una trayectoria al alza.
Descontando el pequeño descenso del arranque del ejercicio, la industria cierra los primeros nueve meses del año en positivo y puede completar el primer ejercicio con creación de empleo desde que comenzó la crisis. La construcción sigue sin reaccionar y pierde 200 trabajadores, mientras los servicios se dejan más de 3.000 puestos de trabajo después de haber ganado 7.000 en primavera.
El consejero de Empleo indicó ayer, que, pese a la caída de la ocupación, los datos “son buenos” y aseguró que espera que entre octubre y diciembre se produzca una caída “clara” del paro que iría acompañada de un aumento de la ocupación, ya en un momento del año en el que la actividad vuelve a su ritmo normal. Con el descenso de verano, el paro se acerca un poco más a ese 13% en el que, según Toña, podría cerrar 2015 la tasa de desempleo.
Baja el paro. El desempleo bajó en el tercer trimestre en 5.400 personas, según Eustat, con lo que la CAV cuenta con algo más de 152.000 desempleados. El paro baja sobre todo en Álava y de forma más significativa entre la juventud, que aun así mantiene un 34% de paro.
Menos empleo. La ocupación baja entre julio y septiembre en 3.700 personas, fruto de la escasa duración de los contratos, frenando en seco la mejoría de la primavera. Aun así, la industria recupera mil trabajadores, mientras los servicios pierden más de 3.000 puestos de trabajo.
14’7%
La tasa de paro bajó en el tercer trimestre cuatro décimas, con lo que en todo el año la reducción se aproxima a los dos puntos. En año podría terminar en el 13%, según el Gobierno Vasco.