donostia - Las exportaciones guipuzcoanas de productos energéticos durante los primeros siete meses del presente año cayeron un 13% con respecto al mismo periodo del año anterior, en un descenso cuyo principal responsable es el carbón, cuyas ventas al exterior se redujeron un 45%.
El Ministerio de Economía y Competitividad hizo ayer públicos los datos del comercio exterior referidos a Gipuzkoa, donde destaca la negativa evolución de los productos energéticos frente a los crecimientos registrados por otros sectores.
El de materias primas, especialmente de minerales, se sitúa en primer lugar respecto a incrementos de exportaciones, puesto que en los primeros siete meses de 2015 creció un notable 52%.
A mayor distancia, aunque con un considerable incremento del 29% se sitúan los bienes de consumo duradero, donde Gipuzkoa tradicionalmente ha presentado unos buenos números que, en este caso, no varían.
El resto de sectores también experimentan crecimientos, aunque con porcentajes más bajos. Tan solo las manufacturas de consumo y otras mercancías presentan valores negativos, pero lejos del comportamiento mostrado por los productos energéticos.
Precisamente la positiva evolución que presentan los alimentos, las semimanufacturas, los bienes de equipo y el automóvil y motos ha permitido que las exportaciones en Gipuzkoa volvieran a crecer en julio un 9,6% con respecto al mismo mes de 2014, y sitúe el ascenso acumulado en los primeros siete meses de este ejercicio un 3,6% por encima de la cifra registrada durante el mismo periodo del año anterior.
Los destinos que han sido más habituales durante este periodo no presenta especiales cambios con respecto a años anteriores, en una línea que confirma la madurez del comercio exterior guipuzcoano.
Francia, Alemania y Reino Unido por este orden mantienen su primacía entre las ventas que realiza el territorio en el exterior. El hecho de que estos tres países sean europeos no es casual, puesto que este continente es el destino del 66% de las exportaciones guipuzcoanas.
En el lado opuesto, el comercio con Oceanía y en especial con China vuelve a ofrecer la peor cara de las exportaciones, al experimentar un descenso del 27%, motivado fundamentalmente por la caída del 43% en las ventas a China y del 36% a Corea del Sur.
La difícil coyuntura por la que atraviesa Brasil tiene de nuevo su reflejo a miles de kilómetros de distancia en una economía globalizada y, así, Gipuzkoa vendió al país americano un 52% menos que en los primeros siete meses del año anterior.
En lo que respecta a las importaciones, el territorio histórico también trajo un 27,5% más de materiales para su actividad económica, hasta alcanzar los 311 millones de euros.
En general, el comercio exterior de Gipuzkoa muestra una buena salud, con incrementos que se repiten mes a mes. Los bajos precios del petróleo y la depreciación del euro con respecto al dólar son dos razones de peso que potencian el desarrollo de un tejido empresarial que ha apostado por la internacionalización y ahora ve surgir sus frutos, en un momento en que sus ventas al exterior son superiores incluso a las producidas antes de la crisis.
El acusado descenso de los materiales energéticos que ha experimentado el territorio guipuzcoano contrasta con el positivo comportamiento que han tenido en Bizkaia, donde crecieron un 26% en julio con un repunte mensual del 12%. Su peso en el conjunto de la CAV se ha traducido en un buen balance del comercio exterior vasco.
Así, durante los primeros siete meses del año la CAV realizó transacciones al exterior en julio de 2015 por valor de 12.795 millones. Este montante representa un pequeño repunte de una décima que, a pesar de su escasez, adquiere todo su valor al tener en cuenta que las exportaciones vascas salen así de un periodo de sucesivas caídas.