donostia - El balance de legislatura que realizó ayer Mariano Rajoy coincidió con la publicación de un informe de la Comisión Europea que, cuando menos, pone en tela de juicio el panorama que el presidente del Gobierno dibujó de España. Rajoy realizó un ejercicio poco habitual: comparecer ante la prensa para esbozar las líneas generales de los últimos presupuestos de la legislatura en una intervención con un alto contenido electoralista a las puertas de las generales. La situación ha mejorado los últimos cuatro años, pero todavía queda mucho camino por delante, sobre todo en el ámbito del empleo, y la percepción general de los ciudadanos está a años luz del optimismo del presidente del PP.

Así, mientras que el candidato a la reelección puso el foco en que España crea más del 50% del empleo que se genera en la Unión Europea, Bruselas hizo pública una encuesta que sitúa al Estado español a la cabeza de Europa en una materia tan sensible como es la preocupación de sus ciudadanos por la estabilidad laboral. Según el Eurobarómetro de la Comisión Europea, el 74% de los españoles cree que reducir el desempleo es el principal reto del próximo Gobierno, un porcentaje que casi duplica la media europea (42%).

Los ciudadanos no ven el camino tan despejado como Mariano Rajoy. También disiente la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el organismo creado por el Gobierno popular para vigilar la gestión de las administraciones y evitar que se desvíen de las políticas de austeridad en el gasto. El supervisor presupuestario estima que las previsiones que sustentan los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año son “realistas en líneas generales”, pero están sujetas a diversos riesgos.

Entre ellos, concreta que “la creación de empleo podría ser menor de lo esperado por el Gobierno”, lo que afectaría a la fortaleza prevista del consumo interno. El proyecto presupuestario apunta a un aumento del empleo del 3% en términos de contabilidad nacional, lo que supondría en torno a algo más de 400.000 nuevos puestos de trabajo.

Del mismo modo, el supervisor cree que “los objetivos de déficit público, que en los últimos años se han cumplido, se consideran difíciles de alcanzar en 2015 y 2016”.

A tenor del informe de AIReF, los presupuestos están poco menos que en un callejón sin salida. Por un lado existe un “riesgo importante” de que la administración no sea capaz de mantener la rigurosa política de contención del gasto marcada en las cuentas del próximo año.

Y por otra parte apunta que la “notable contención del gasto público” que se recoge en el proyecto, junto a eventuales subidas simultáneas de los tipos de interés y de los precios del petróleo que incorporan las hipótesis del Gobierno central, son una amenaza para la recuperación.

riesgo de desaceleración Si esas tres cuestiones se alinean, la actividad económica podría desacelerarse un punto sobre el escenario del Ejecutivo español (3,3%) y la creación de empleo podría crecer un punto menos del 3% previsto.

Al margen de interpretaciones y análisis, España sigue a la cabeza del desempleo en la UE con una tasa del 22,5% registrada en junio, pese a haber sido, tras Lituania, el segundo país comunitario que más redujo el paro en términos interanuales, según los datos publicados ayer por la agencia estadística Eurostat.

De los 23,3 millones de personas en paro en la UE en junio, 17,7 se situaron en países de la zona del euro y 5,2 millones en España. Por ello, el portavoz de Economía del PNV en el Congreso, Pedro Azpiazu, se mostró muy crítico con la complacencia mostrada por Rajoy.

“Lo que no ha dicho -reprochó- es que la tasa de paro sigue siendo cercana al 25% y que “la precariedad laboral, el paro juvenil, la desigualdad social son enormes”. Azpiazu añadió que el millón de empleos que se han creado en los últimos dos años “son los que habían destruido los socialistas”.