Renovación en profundidad y con las máximas garantías. Así podría definirse la puesta al día de los populares monovolúmenes compactos de Ford, tanto en cinco plazas (C-Max) como con siete asientos (Grand C-Max). Desde la firma del óvalo el propósito es “consolidar el atractivo familiar con una mayor eficiencia de combustible y emisiones y con tecnologías avanzadas de conducción y características pioneras en el segmento, para lo que recurren a motorizaciones mejoradas que incluyen el nuevo gasolina EcoBoost 1.5 de 150 CV y 130 gramos de CO2 por kilómetro, motores diésel TDCi 1.5 de 95 y 120 CV con sólo 105 gr/km de CO2 y una variante ECOnetic de 105 CV y 99 gramos de CO2 por kilómetro”. Apuntar que además se cuenta con las versiones de 100 y 125 CV del prestigioso gasolina EcoBoost 1.0, distinguido durante tres años consecutivos como Motor Internacional del Año, así como con los diésel 2.0 TDCi (150 CV), que incorporan la tecnología Auto-Start-Stop, igual que los gasolina EcoBoost.

Todo ello acompañado de una dotación en confort y seguridad de referencia, con mecanismos como la apertura del portón trasero con solo pasar el pie por debajo del paragolpes posterior, el sistema de aparcamiento asistido para estacionar en línea y en batería y también para salir del estacionamiento, la tecnología de frenado automático con asistente de frenada en ciudad que ahora se activa a velocidades de hasta 50 km/h, el asistente precolisión para evitar choques que opera a velocidades entre 8 y 180 km/h, el control de crucero adaptativo con distancia de seguridad con el vehículo precedente, el mecanismo de alerta de tráfico cruzado al salir marcha atrás del aparcamiento o el sistema de iluminación frontal adaptativa que permite una mejor visibilidad nocturna en función de las condiciones del tráfico y la carretera, además de las luces bixenón y las diurnas de leds. Asimismo, Ford aprovecha esta actualización para dotar a la estética de un nuevo frontal en sintonía con el resto de la gama, así como de “un interior intuitivo y bellamente acabado, con mayores niveles de confort y calidad de conducción”.

En el plano dinámico, y potenciando la bien merecida fama de vehículos que se disfrutan al volante, los C-Max y Grand C-Max presentan una revisión del diseño del chasis que afecta a la puesta a punto de la dirección y las suspensiones, lo que a la postre se traduce en una experiencia de conducción más rápida e intuitiva, en la que se reduce el balanceo en curva y crece la sensación de agilidad, pero manteniendo el confort y aportando mayor precisión y estabilidad.

En el interior hay que destacar los más de 20 huecos portaobjetos, así como los dos puntos de conexión USB para integrar y cargar dispositivos portátiles. Al mismo tiempo, según precisa la marca, el diseño del habitáculo “en conjunto es más limpio e intuitivo, con menos controles y botones, mientras que el nuevo acabado en negro satinado y los detalles cromados contribuyen a un aspecto más moderno”. Todo ello dentro de un contexto de terminaciones de mayor calidad, mejor equipamiento -con volante calefactado incluido- y en el que se “han reducido el ruido y las vibraciones mediante el uso de cristales más gruesos, aislantes y más absorbentes en el portón trasero, retrovisores y motor, junto a un volante motor de doble masa, mejoras en el funcionamiento del Auto-Start-Stop y unas llantas de aleación más eficaces”.

La guinda a este pastel de interminables mejoras la pone el sistema SYNC 2 de conectividad activado por voz que incorpora una pantalla táctil de color de alta resolución de 8 pulgadas y controles de voz avanzados para poder utilizar sin manos las funciones de audio, navegación, climatizador y teléfono. También merece una mención especial la tecnología MyKey de Ford, que establece límites para la velocidad de uso y volumen del equipo de audio e impide desactivar las tecnologías de seguridad como el control de tracción. Por último, los precios de la gama parten de 14.475 euros en los C-Max y de 17.725 euros en los Grand C-Max.

FORD C-MAX

Y GRAND C-MAX