donostia - El secretario general de ELA, Adolfo Txiki Muñoz, aseguró ayer que, el acuerdo de gobernabilidad hecho público entre el PNV y el PSE en las diputaciones y ayuntamientos, en relación a la política fiscal “no supone ningún cambio a lo que ya existía”.

“Quienes han cerrado ese acuerdo van a controlar los gobiernos de las tres diputaciones, el Consejo Vasco de Finanzas y el Órgano de Coordinación Tributaria”, con lo que, en opinión de Muñoz, tendrán “vía libre para seguir haciendo lo mismo que hasta ahora”.

“Bajo la apelación a la estabilidad de los respectivos gobiernos, lo que en campaña parecía un abismo ideológico, una vez celebradas las elecciones, se convierte en pactos”, ha dicho Muñoz, al recordar que antes de los comicios ya existía un acuerdo en relación con la fiscalidad, firmado por el PNV y el PSE, “al que después se adhirió el PP”.

El secretario general de ELA hizo estas afirmaciones en la clausura del seminario “Sistema fiscal vasco: Diagnóstico y alternativas” organizado por el sindicato abertzale y la UNED y que durante dos días se ha celebrado en Donostia.

En relación al Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas promovido por el PSE y apoyado por Bildu, Txiki Muñoz, aseguró que “se hizo no para buscar una política fiscal alternativa sino para reclamar su espacio en el lugar que ha ocupado siempre: el acuerdo del sistema”.

Señaló que con el posterior pacto entre el PNV, el PSE y el PP “las cosas volvieron al terreno que siempre habían estado”, ya que supuso “un acuerdo absolutamente irrelevante en términos de recaudación que dejó las cosas donde estaban”. “Mucho ruido y pocas nueces”, concluyó.

En este sentido, Muñoz se refirió a Bildu para señalar que los cuatro años en los que ha estado al frente de la Hacienda de Gipuzkoa no han servido para nada, ya que “no ha aportado mayor transparencia a este funcionamiento elitista y antidemocrático”

El líder de ELA lamentó también la falta de persecución contra el fraude fiscal, ya que la excusa de que “no hay medios suficientes se debe a no hay voluntad política para perseguirlo”.

Por otra parte, el responsable del Gabinete de Estudios de ELA, Mikel Noval, presentó una batería de propuestas sobre fiscalidad elaborada por el sindicato para aumentar la recaudación y tener una política fiscal y un reparto de la riqueza más justa.

En este sentido, puso de relieve la presión fiscal existente en Euskadi que es 7,7 puntos inferior a la media europea, lo que supone 6.600 millones de euros menos de recaudación, de los que 4.670 son de la CAV y 1.930 de Navarra. “La política beneficia la concentración de poder económico al renunciar al papel de redistribución”, precisó Noval.

En la jornada intervinieron, entre otros, el inspector de la Hacienda de Navarra, Mikel Aranburu, que se mostró partidario a un cambio de modelo.

“Hasta ahora no ha habido una política fiscal propia, sino una pactada en connivencia con el Estado que depende tanto de la voluntad política como de la correlación de fuerzas en cada momento”, aseguró. - N.G.