donostia - Las instalaciones productivas que poseía Fagor Electrodomésticos en el extranjero van a conseguir también salir adelante gracias a la apuesta de diversos grupos inversores. Tanto las plantas francesas como la fábrica de la ciudad polaca de Wroclaw parecen tener el futuro garantizado, así como las marcas que la antigua cooperativa mantenía en otros países (Brandt, De Dietrich, Vedette, Easycook y Sauter).

La mayor parte de instalaciones productivas de Fagor se hallaban en Francia. El grupo argelino Cevital se hizo con ellas el pasado abril en la liquidación de los activos que el productor de electrodomésticos de Arrasate tenía en el país vecino, dentro del proceso de quiebra seguido en el Tribunal de Comercio de Nanterre. La oferta lanzada por la corporación presidida por Issad Rebrab preveía el mantenimiento de 1.420 de los 1.800 puestos de trabajo existentes en las seis plantas de Fagor Brandt, la filial francesa de la cooperativa guipuzcoana.

Las adquisiciones de Cevital pudieron materializarse gracias a que previamente el juez que ha dirigido el concurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos en el juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia, Pedro José Malagón, había aceptado que Cevital comprara las citadas marcas extranjeras por 25 millones de euros. Cevital se comprometió a salvar 1.200 empleos en las fábricas de Orléans y Vendôme, las oficinas centrales en Rueil-Malmaison y el servicio postventa de Saint-Ouen-L’Aumône. Asimismo, llegó a un acuerdo comercial con las empresas Variance Technologies y S20 Industries, que habían obtenido en la liquidación las plantas de Aizenay y La Roche-sur-Yon, respectivamente, para que pudieran sacar producto bajo las mismas marcas, de manera que se salvaran un total de 220 empleos.

La corporación alimentaria magrebí -que con la operación buscaba diversificar aún más su actividad (también está presente en los negocios de componentes para construcción y servicios de automoción) y ahondar en el sector de electrodomésticos, donde posee Samha, distribuidora en Argelia de productos de la coreana Samsung- ha puesto en marcha ya las dos fábricas que controla en Francia y que gestiona a través de la nueva sociedad Cevital-Brandt. Al frente de ella ha colocado al que fue último director general de Fagor Electrodomésticos, Sergio Treviño. Cevital también ha fichado a antiguos directivos de la cooperativa desaparecida -José San Emeterio, Isabel Colmena y Xabier Mikeo- para emprender el desembarco de la marca en el Estado español, de momento en el segmento de cocción. Brandt espera facturar en 2015 unos 15 millones de euros, una cifra que confía en elevar a 50 millones en el año 2020.

Factoría de Wroclaw La adjudicación de la planta de Fagor Mastercook en Wroclaw está a la espera de la decisión que tome el Tribunal de Primera Instancia a mediados de enero, tras aplazar ayer una resolución en ese sentido, al considerar que la oferta que ha hecho el grupo alemán BSH (Bosch and Siemens Home Appliances) es baja y falta documentación para adoptar un acuerdo. El grupo Bosch ha hecho una oferta para la fábrica de electrodomésticos por 74 millones de euros y el compromiso de invertir 98,7 millones en la modernización de la factoría, en la que antes de la quiebra de Fagor Electrodomésticos trabajaban 900 personas.

El grupo alemán contempla impulsar la planta con un equipo de entre 350 y 500 empleados, si bien en un primer momento no quiso plasmar sobre el papel ninguna cifra de puestos de trabajo. La adjudicación de las líneas de la fábrica polaca se ha retrasado considerablemente porque la oferta global que realizó al principio Bosch no garantizaba los empleos. Posteriormente, se ha avenido al compromiso de contar con determinados puestos de trabajo.

Estas instalaciones fueron adquiridas en 2002 por Fagor Electrodomésticos después de que en 1997 se asociara con la firma polaca Wrozamet, propietaria de Mastercook. En abril se aplicó un procedimiento de despido colectivo que afectó a 130 personas y dos meses más tarde se reanudó la producción gracias a un contrato con Cevital.