donostia - El lehendakari, Iñigo Urkullu, destacó ayer la aportación del sector agroganadero para garantizar el “desarrollo sostenible” de Euskadi, con ejemplos como Harakai-Urkaiko, empresa pionera del cooperativismo vasco en el sector primario, que “ha sabido adaptarse a los nuevos modelos del comercio a través de la apuesta por la calidad y la innovación”. A su entender, este es “el camino para hacer frente al futuro”, una vía que el lehendakari llamó a hacerla “juntos” porque, según subrayó, la aportación del primer sector “es imprescindible para garantizar el desarrollo sostenible de nuestro país”.
Urkullu presidió en Zestoa el acto conmemorativo del 25º aniversario de Harakai-Urkaiko, que en la actualidad reúne a 620 productores de ovino, vacuno y porcino de los tres territorios, y comercializan alrededor de dos millones de kilos de carne, la mayoría bajo la denominación Euskal Okela.
En el acto también participaron la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia; el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz; el presidente de la cooperativa, José Angel Uzkudun; y los diputados de Agricultura de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, así como representantes sectoriales de Euskadi.
La cooperativa es fruto de la fusión en 2012 de la empresa gipuzcoana Urkaiko con la vizcaina Harakai, que decidieron unirse y aprovechar las sinergias existentes entre ellas adecuando la parte productiva y la parte comercializadora. Actualmente factura unos catorce millones de euros anuales.
De cara al futuro, Harakai-Urkaiko se propone “seguir creando nuevas herramientas de trabajo que permitan su adaptación a las exigencias del mercado”. Asimismo, pretende trabajar en la creación de las condiciones que “garanticen el aumento de la producción ganadera basada en la rentabilidad de las explotaciones, y afianzar y fortalecer los caseríos que se dedican a la cría y engorde de ganado vacuno y mejorar la renta de los pastores a través de la revalorización del lechal”.
El objetivo de esta cooperativa es poner en valor la producción de los caseríos vascos, mantener su actividad en el futuro promoviendo el relevo generacional y apostar por unos productos de calidad. El lehendakari reconoció esa labor porque, gracias a ella, “el primer sector ha ganado en profesionalidad y calidad”. - E.P.