donostia - La oferta de Gonvarri para hacerse con los activos de la empresa zestoarra TS Fundiciones, en concurso de acreedores desde diciembre del año pasado, ha sido rechazada por el administrador concursal por insuficiente, al no alcanzar el mínimo exigido en el plan de liquidación.
Según ha podido conocer NOTICIAS DE GIPUZKOA, Gonvarri Renewable Industries -división industrial de componentes para energías renovables de la corporación multinacional madrileña Gestamp-, presentó una oferta por las dos plantas de TS Fundiciones (Arroa y Zestoa) a través de una de sus empresas, Shandong Iraeta Wind Power Flanges Manufactures, con sede en Aizarnazabal. Concretamente, ofreció 500.000 euros, una cantidad que, evidencia el administrador concursal en un escrito dirigido al juzgado de lo Mercantil de Donostia y al que ha tenido acceso este periódico, “no alcanza el 30% del valor dado en inventario, que es el mínimo establecido para que sean admisibles las ofertas en la Fase 1”, la de liquidación unitaria de los activos.
Según el plan de liquidación, el valor de las dos fábricas de TS Fundiciones ascendería a 10.661.910,86 euros, por lo que el precio ofertado por Gonvarri solo llegaba al 1,4% de esa cantidad, en lugar de los cerca de 3,2 millones que supone el 30% fijado como mínimo para poder optar a la adquisición.
Por ello, el administrador concursal insiste en que la propuesta es insuficiente y, ante la inexistencia de más ofertas, solicita al juez que declare abierta la Fase 2, en la que se tratará de vender durante los siguientes dos meses (hasta comienzos del próximo enero) cada una de las dos plantas por separado. El magistrado Pedro José Malagón, titular del juzgado de lo Mercantil de Donostia, dictó el pasado día 3 la providencia en la que da por finalizada la Fase 1 e insta al administrador concursal a proseguir con lo establecido en el plan de liquidación.
La oferta de Gonvarri llegó de la mano del departamento de Innovación de la Diputación, en trabajo conjunto con los sindicatos, en la búsqueda de un inversor con un plan industrial que, lejos de representar una oferta especulativa, permitiera la salvación de una compañía que cuenta con una plantilla de más de 150 personas y unas instalaciones con maquinaria de fundición de última generación.
Gonvarri adjuntó un plan de viabilidad en el que proponía adquirir las dos plantas de TS Fundiciones y reflotar el negocio, para lo cual se comprometía a invertir unos ocho millones de euros y crear alrededor de 100 puestos de trabajo hasta el año 2019 si las condiciones de mercado así lo permitían.
En su oferta, Gonvarri subraya que la adquisición de TS Fundiciones “complementaría la cadena de valor del grupo en Euskadi” y generaría sinergias comerciales -por el acceso al mercado eólico y de automoción- e industriales, al conseguir una “mejora de costes por aplicación de mejores prácticas”. Gonvarri señalaba en su propuesta que su intención es enfocar a TS Fundiciones en los mercados eólico y de matricería de automoción, este último como un “mercado atractivo” en el que China no supone una competencia debido a los “altos estándares de calidad exigidos”. Respecto a las energías renovables, Gonvarri contempla las instalaciones de la empresa zestoarra en concurso como idóneas para fabricar fundición eólica dirigida a los mercados europeo y estadounidense, teniendo a la propia Gestamp como “uno de los clientes de referencia”.
En su plan de viabilidad Gonvarri se compromete a incrementar las ventas de TS Fundiciones un 32,4% entre 2015 y 2019, hasta alcanzar los 28,6 millones de euros. En los dos primeros ejercicios se producirían pérdidas no superiores en total al millón de euros, para luego entrar en números positivos a partir de 2017 y, en el horizonte de 2019, registrar 1,3 millones de ganancias. Ahora Gonvarri deberá presentar otra oferta por las dos plantas de forma separada si continúa interesada por los activos de TS Fundiciones, algo que así parece a tenor del interés mostrado en un completo plan de viabilidad que, sin embargo, no ha sustentado con una oferta económica suficiente.
El administrador concursal recibió también la oferta de la empresa checa Zpa Pecky, especializada en distribuidores eléctricos, que se comprometía a pagar un millón de euros por las dos factorías de TS Fundiciones pero no consignó el depósito en garantía de un 5% del precio ofrecido, por lo que no se ha tenido en consideración.