Donostia. El Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa coincidieron ayer en señalar que la adquisición por parte de la empresa canadiense Ingersoll Tillage Group (ITG) de una amplia mayoría del capital de Corporación Patricio Echeverría para convertirse en líder mundial en la fabricación y comercialización de componentes para maquinaría agrícola, no va a suponer la deslocalización de la compañía guipuzcoana, sino todo lo contrario, ya que es una oportunidad que garantiza su continuidad al reforzar, aún más, su fuerte presencia internacional con la entrada en nuevos mercados.

Fuentes del departamento de Desarrollo Económico manifestaron ayer a NOTICIAS DE GIPUZKOA, que ven con "buenos ojos" la operación al entender que "hay una garantía de continuidad y supone todo un espaldarazo para el futuro de la compañía".

Las mismas fuentes señalaron que una prueba de ello es que todo el proceso de venta se ha realizado contando en todo momento con la voluntad y los deseos de la propia Corporación Patricio Echeverría y que los nuevos propietarios de la compañía de Legazpi no "son fondos buitres, con lo que no parece que haya miedo a una deslocalización".

Por su parte, desde el departamento de Innovación de la Diputación Foral de Gipuzkoa se considera la toma de control de Corporación Patricio Echeverría, fabricante de productos agrícolas y herramientas de mano con la marca Bellota, por el grupo canadiense como una oportunidad para reforzar su presencia en el mundo y abrir nuevos mercados en el sector de los componentes agrícolas.

"En general las deslocalizaciones de las decisiones de nuestras empresas no son buenas, pero, en este caso, la entrada de la compañía canadiense no va a suponer ningún cambio en Corporación Patricio Echeverría porque confía en la gestión del actual equipo directivo", precisaron las mismas fuentes a este periódico.

Al margen de convertirse en el líder mundial de componentes de maquinaria agrícola, la operación tiene también una gran ventaja de complementariedad entre las actividades de las dos empresas, ya que Corporación Patricio Echeverría aporta a la operación la línea de negocio de herramientas de mano para la construcción y agricultura.

Para el departamento dirigido por el diputado foral Jon Peli Uriguen, la operación de compra de la compañía legazpiarra pone de relieve "la seriedad y el saber hacer de nuestras empresas".

La compra de Corporación Patricio Echeverría no ha sorprendido en el Gobierno Vasco, ya que en el departamento de Desarrollo Económico han tenido información de primera mano sobre el desarrollo de la operación que tuvo su inicio hace casi un año cuando los propietarios de ITG realizaron la primera oferta de adquisición de la empresa guipuzcoana.

La dispersión de los accionistas de Corporación Patricio Echeverría herederos en cuarta generación del fundador de la compañía legazpiarra, las discrepancias por parte de algunos de ellos sobre la valoración de los activos, a lo que hay que añadir algunas reticencias de los minoritarios sobre su voluntad de continuar en la empresa, ha hecho que el proceso se alargara hasta la firma la semana pasada de la venta de la mayoría de sus títulos a los canadienses.

Una parte minoritaria de las acciones sigue en manos de sus titulares que han preferido no acudir a la oferta y continuar en el accionariado.

La operación está sujeta a la autorización de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) que se espera que emita su dictamen favorable antes de final de mes, con lo que la nueva propiedad de Corporación Patricio Echeverría dará inicio a una nueva e importante etapa de una de las empresas centenarias que todavía quedan en el territorio de Gipuzkoa