donostia. La actual Corporación Mondragón fue fundada en 1956 por el padre José María Arizmendiarrieta y, siguiendo la estela de desarrollo industrial de la economía española durante la segunda mitad de la década de los años 50, dio lugar a la formación de un conjunto de cooperativas a partir de la puesta en marcha de Fagor.
El origen de la actual Fagor Electrodomésticos es un grupo cooperativo que se originó desde un pequeño taller en Mondragón que contaba con 24 socios dedicados a la fabricación de hornillos y estufas a petróleo. Este núcleo originario fue Ulgor, nombre histórico correspondiente a las iniciales de sus fundadores: Luis Usatorre (la U), Jesús Larrañaga (la L), Alfonso Gorroñogoitia (la G), José María Ormaetxea (la O) y Javier Ortubay (la R), todos ellos ex estudiantes de la Eskola Politeknikoa, compraron un taller de Vitoria con licencia para construir aparatos de uso doméstico y lo trasladaron a Arrasate. Ulgor actuó como embrión del Grupo Fagor y de la actual Mondragón Corporación Cooperativa.
En 1989 Ulgor se transforma en Fagor Electrodomésticos y empieza su expansión acelerada con la integración de Edesa, la empresa vizcaina sita en Basauri y líder del mercado español en los años anteriores que estaba en crisis.
Fagor entra en Polonia, en 1999, al comprar una participación significativa en la firma Wrozamet que opera con la marca Mastercook.
Pero el gran salto adelante de Fagor lo dió en 2005 al adquirir por 162 millones de euros a Elco Holland, la firma Brandt, líder del mercado galo con un 18%. La financiación de la adquisición se realizó sólo en un 27% con fondos propios de Fagor. El 55% de la compra se hizo con créditos externos al grupo.
Las ventas de Brandt en 2004 fueron de 813 millones de euros, frente a los 940 de la empresa vasca lo que supuso casi duplicar el tamaño, pero Fagor también se hizo con una plantilla de 4.700 personas en cinco plantas industriales en Francia (Orléans, Vendôme, Aizenay, La Roche sur Yon y Lyon) y una en Italia (Verolanuova).
Aunque Fagor, que ya controlaba las marcas Aspes y Edesa se hizo con Brandt, DeDietrich, Thomson, Vedette, Sauter y las italianas SanGiorgio, Ocean y Samet y se situó como el quinto fabricante a nivel europeo, la irrupción de la crisis un par de años más tarde y la brutal caída del consumo en su principal mercado, el español, combinado con su falta de decisión para variar el rumbo ante la competencia asiática sin contar con un salto adelante en innovación, han hundido al grupo.