Ampo fabrica para Shell la mayor válvula de bola criogénica del mundo

Donostia. La cooperativa de Idiazabal Ampo ha dado un paso de gigante con el diseño y la fabricación de dos piezas de la que es la válvula de bola criogénica más grande del mundo. Ambas se emplearán en una planta de licuefacción -existen no más de 20- que el gigante energético Shell tiene en Australia para el tratamiento de Gas Natural Licuado (GNL), una sustancia que se transporta como líquido a presión atmosférica y a 162 grados centígrados bajo cero, desde los yacimientos a las plantas de licuefacción, donde se reduce su presión en 600 veces y se enfría el gas hasta convertirlo en líquido para su posterior transporte y tratamiento.

Shell, un grupo global de energía y compañías petroquímicas que emplea a 93.000 personas en 90 países del mundo, ha confiado en Ampo para superar los problemas de estanqueidad que estaban dando otras piezas similares que otro fabricante había suministrado al gigante energético americano.

Ampo ha finalizado el montaje de las dos válvulas esta misma semana para su posterior traslado e instalación en la planta de licuefacción Pluto LNG de Australia. Con un peso de 18 toneladas cada una, estas dos piezas son las mayores válvulas de bola criogénica Top Entry jamás fabricadas, según indicó la cooperativa guipuzcoana a través de una nota. Cuentan con una longitud de tres metros y una altura superior a los cinco metros cada una. En el interior llevan instalada una bola de siete toneladas, con un diámetro exterior de más de metro y medio. Cada válvula superará el medio millón de euros de coste cuando queden instaladas en la planta australiana.

abrir nuevas puertas Ampo, especializada en la fundición de aceros moldeados, la fabricación de válvulas de alta exigencia y servicios de ingeniería aplicados a instalaciones del sector energético, marca así un antes y un después en el mundo de la valvulería. A este pedido que Ampo califica de "hito", se añade "la complejidad de la homologación" de su cliente final, Shell. Representantes de esta multinacional han permanecido en las instalaciones de la cooperativa guipuzcoana con el fin de efectuar pruebas específicas y de máxima exigencia que aseguren el correcto funcionamiento de las válvulas. Ambas piezas reemplazarán a otras dos de diferente tecnología de su competencia, que a día de hoy sufren problemas de estanqueidad. Ampo espera que este pedido le abra las puertas de otros nuevos proyectos.

La cooperativa guipuzcoana está integrada actualmente en la corporación GBnER, después de desvincularse de la Corporación Mondragon en mayo de 2008, por decisión mayoritaria de la asamblea general, que refrendó la apuesta de la dirección con un 80% de los votos.

Ubicada en Idiazabal y fundada en 1964, Ampo cuenta con una plantilla de unos 500 trabajadores y logró una facturación de 180 millones de euros en 2007, el año anterior a su desvinculación de grupo Mondragon, al que se sumó en 2002.