madrid. España ha salido de la recesión gracias al crecimiento registrado entre enero y marzo, un avance del 0,1% con el que queda atrás el periodo más largo de caída económica de la historia de la democracia.
El Banco de España publicó ayer su estimación del PIB del primer trimestre, con la que confirma lo que el Gobierno y otros servicios de estudios llevan semanas anunciando: que la economía vuelve a registros positivos tras siete trimestres de caídas.
Esto no evita, no obstante, que la evolución de la economía siga siendo negativa en términos anuales, al arrastrar aún un retroceso del 1,3%, ni tampoco impedirá que en el conjunto del año el PIB baje, ya que se calcula con la media de las evoluciones interanuales.
En todo caso, si el INE confirma la próxima semana el dato estimado por el supervisor, España estará ya en el grupo de países que han salido técnicamente de la recesión, algo que Alemania y Francia ya lograron en el segundo trimestre del año pasado y Reino Unido en el cuarto.
La vuelta al crecimiento en España se ha producido en un trimestre en el que el consumo de los hogares, aunque sigue siendo débil, volvió a subir en términos trimestrales.
El supervisor advierte no obstante de que muchas decisiones de gasto de las familias pueden estar anticipándose a la subida del IVA en julio, con lo que deja caer que la recuperación del gasto puede no ser sostenida en los próximos trimestres.
El otro componente de la demanda interna, la inversión, tampoco terminó de despegar entre enero y marzo según el Banco de España, que aprecia incluso "cierto retroceso" en la más productiva, la destinada a bienes de equipo.
construcción La inversión en construcción, por su parte, siguió retrocediendo en términos trimestrales -aunque modere la caída del último año- debido sobre todo a la finalización de las obras del Fondo de Inversión Local y a la espera de que comiencen las actuaciones para los ayuntamientos. Mayor fue el deterioro de la inversión residencial, a pesar de que la demanda de viviendas ha aumentado, como lo muestran los datos de compraventa y de hipotecas constituidas.
Una mejora que el supervisor atribuye no sólo a las bajadas de los precios y de los tipos de interés, sino a que los interesados en comprar una vivienda lo están haciendo antes de la subida del IVA en julio y de que desaparezcan las deducciones el año que viene.
Con esta evolución del consumo y la inversión, el Banco de España calcula que la caída de la demanda interna se ha atenuado hasta el 2,6% interanual.
Del lado del sector exterior, el Banco de España cree que siguió teniendo una aportación positiva al crecimiento, y subraya la mejora tanto de las exportaciones, en consonancia con la paulatina recuperación del comercio internacional, como de las importaciones.
La mejora económica se aprecia también en la actividad de los distintos sectores: la caída de la industria se modera, los servicios de mercado repuntan y se aprecian mejoras en el transporte, las comunicaciones, el comercio y la hostelería, aunque sigue estancada la construcción residencial.
En su análisis, el supervisor advierte por otra parte de que el mercado de trabajo sigue estando muy debilitado aunque "se ha deteriorado a menor ritmo" en el primer trimestre, y considera que la reforma que plantea el Gobierno carece de concreción.
Los resultados de las iniciativas que se plantean, como los límites a la contratación temporal, el impulso del trabajo a tiempo parcial o el plan juvenil dependerán, advierte, "de cómo se materialicen".
En cualquier caso valora que haya moderación en los salarios gracias a la influencia del acuerdo de negociación colectiva pactado entre sindicatos y patronal.
El Gobierno celebró las cifras dadas por el supervisor que confirman, según la titular de Economía, Elena Salgado, las previsiones del Ejecutivo y demuestran, en palabras de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que España está ya en la senda de la recuperación.
Sin embargo, para el portavoz adjunto del PP, Álvaro Nadal, un crecimiento trimestral del 0,1% no puede considerarse recuperación, y España puede entrar en una "fase prolongada de estancamiento".
Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que la salida de la crisis económica sólo será posible con un cambio de Gobierno que permita encontrar alternativas a la situación actual.
Cospedal destacó que, por ello, la salida de la recesión llegará "cuando la cara del Gobierno deje de ser la de José Luis Rodríguez Zapatero", a lo que añadió que el actual Gobierno es "el que menos credibilidad tiene de toda la democracia española".
En concreto, insistió en que el Gobierno "tapa" la crisis fomentando otro tipo de crisis como la del Poder Judicial porque "interesa que se hable de otras cosas". "Todo el mundo sabe cómo está la política económica y que no hay brotes verdes", aseveró.