La ropa es uno de los bienes más utilizados por el ser humano. Cada día hacemos uso de numerosas prendas: ropa interior, camisetas, abrigos, pantalones, calcetines, calzado, pijama, etc.

La industria textil se encuentra produciendo ropa sin parar durante todo el año para satisfacer la gran demanda mundial, que cada año va a más.

La 'fast fashion', y las modas, que cada vez son más efímeras, hacen que la ciudadanía compre de manera compulsiva cuando realmente no necesita muchas de las prendas que adquiere.

Para frenar esta producción y consumo masivo de ropa, es recomendable consumir prendas de segunda mano, de firmas de calidad, o simplemente no comprar cuando no sea necesario.

Asimismo, existen trucos para alargar la vida útil de nuestra ropa y que podamos tenerlo con nosotros más meses o incluso años. Es fundamental tener en cuenta que además de las calidades de la ropa, el uso que le demos será lo que marque su vida útil.

Son muchos los errores que cometemos con la ropa antes, durante y después del lavado. Por ejemplo, usar una dosis incorrecta de detergente o lavar un tejido con una temperatura de agua superior a la que se indica en su etiqueta. Estos errores, como muchos otros, hacen que la ropa se vuelva más frágil, pierda color y acabe estropeándose.

Trucos para alargar la vida útil de la ropa

  • Hacer un uso correcto de la lavadora: No separar las prendas por colores, introducir prendas delicadas, lavar a demasiada temperatura o seleccionar un programa erróneo son los errores que pueden costarnos alguna prenda. Aunque el error más común es el de lavar la ropa a las que sólo le hemos dado un uso y no está sucia. Si la prenda no está manchada y sólo se le ha dado un único uso, debería considerarse la opción de darle algún uso más antes de volverla a lavarla.
  • No sobrecargar la lavadora: La sobrecarga puede dañar la ropa e incluso la propia lavadora. Esto hará que la ropa tarde más en limpiase. Además, se daña el acabado de la ropa y consume más energía de la necesaria.
  • Lavar la ropa del revés: Esto hará que las prendas conserven su color original, especialmente cuando se trate de ropa oscura. De esta forma se protegen las costuras y el color de la prenda durante el centrifugado. Asimismo, se debe utilizar un detergente que proteja el color de las prendas.
  • Tratar las manchas antes de meter la prenda a la lavadora: Las manchas difíciles en una camiseta o pantalón hay que tratarlas antes de meterlas a la lavadora. Lo mejor es aplicar un poco de detergente especializado en manchas sobre la mancha y dejar que actúe unos minutos. Es importante tener en cuenta el tipo de mancha para escoger la temperatura de lavado que es mejor para tratarla. Hay manchas, como por ejemplo las de sangre, que es mejor que se traten en frío.
  • Aprender a tender la ropa: El tendido es tan importante como el lavado. En este paso es crucial priorizar el uso del tendedero al uso de la secadora, ya que el exceso de calor desgasta rápidamente las fibras de las prendas. Por ello, lo más recomendable es colgar la ropa, independientemente de su material, en el tendedero al aire libre. La forma correcta de tender la ropa es del revés y sujetando la prenda con pinzas en la línea de las costuras. Para evitar un desgaste en la ropa oscura, no se debe tender al sol. La luz directa del sol con las prendas oscuras hace que pierdan su color y brillo original. 

Aplicando estos sencillos y prácticos trucos lograremos estirar la vida útil de nuestras prendas varios meses o incluso años.