Donostia es ya una ciudad referente en ciencia e innovación y las cifras corroboran esta afirmación. Un informe realizado por encargo de Fomento de San Sebastián, concreta aún más y pone el foco en la biociencia. Dicho estudio, del que se ha dado cuenta a los agentes que conforman el ecosistema de la biociencia en Donostia, deja constancia de que en siete años el sector ha crecido un 7% y ya representa el 17% del la inversión total de I+D de la ciudad.

El informe Análisis del Ecosistema I+D+i del Sector Biociencias de San Sebastián, en cuya elaboración Fomento ha contado con la colaboración del departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Gipuzkoa, evidencia que Donostia concentra el 91% de la inversión guipuzcoana en biociencias y el 34% de toda la inversión vasca.

En dicho informe se recoge también el peso que ha alcanzado el sector en materia de empleo, ya que en 2023 el número de personas empleadas en el mismo ascendía a 1.065 (+75%), lo que supone el 16% de las personas que trabajan en I+D+i.

Generar un ecosistema, trabajar para que Donostia ocupe un lugar destacado como ciudad de la innovación e investigación, supone un beneficio compartido para las empresas y entidades que operan en la ciudad.

Según el informe de Fomento de San Sebastián. son 106 las entidades activas en el ámbito de la biociencia de las que el 52% son empresas

De ahí, que el sector haya tenido una evolución que puede calificarse de “extraordinaria”, próximo al 36%.

La red que se ha ido tejiendo posibilita un trabajo colaborativo entre lo público y lo privado que facilita avanzar en resultados y “maximizar su impacto social y económico”.

El dibujo de Donostia en la actualidad, marca más de 100 puntos rojos, ya que según el informe de Fomento son 106 las entidades activas en el ámbito de la biociencia, en las que más de la mitad, el 52%, son empresas. A estas cabe sumar los centros tecnológicos, universidades, hospitales, etc.

La apuesta de Donostia es clara pero, ¿a qué retos se enfrenta la ciudad? Según el informe, al de “atraer y retener talento internacional, apoyar la escalabilidad de las startsup del sector y la limitada inversión privada”.

Los cimientos de futuro

La concejala de Economía y Empleo Local, Ane Oyarbide, tiene claro que la importancia del sector de la biocencia seguirá creciendo. De momento, el esfuerzo que se está llevando a cabo hace que Donostia “sea una de las ciudades con mayor intensidad de I+D en todo el Estado”.

Un ejemplo se encuentra en Illunbe cuyo desarrollo, en palabras de Oyarbide, “supone un paso importante para consolidar a San Sebastián como un centro de innovación y especialmente vinculado a la apuesta por las biociencias”.

“El nuevo desarrollo de Illunbe supone invertir en sectores y proyectos de futuro, potenciando un ecosistema que no solo genere conocimiento y tecnología sino también economía y empleo de calidad, con nuevas oportunidades también para el joven talento local. Se abre una oportunidad asimismo para esas pequeñas empresas instaladas en nuestro territorio que pueden proveer servicios basados en tecnología y conocimiento para esa nueva industria que se está desarrollando en la ciudad”, apunta la edil del PSE.

La ampliación de Illunbe, asegura Oyarbide, “no es solo una obra de infraestructura más; es un paso firme hacia el futuro de San Sebastián, y seguirá siendo un motor para nuestra comunidad en los próximos años”.

“Ahora activamos un proceso de trabajo con los actores implicados para la implantación de nuevas medidas, tras la presentación del informe sobre Biociencias que hemos realizado con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Seguro que se activaran nuevos proyectos”, afirma.

Pero, más allá de las instalaciones e infraestructuras, “lo que se encuentra en el origen y destino de cualquier apuesta son las personas, lo que denominamos talento. Y los desafíos para los próximos años son tanto el desarrollo del talento local como la atracción de talento externo. En ambos casos, el reto luego está en la fidelización y la conexión con ese talento, compartir un propósito y que nuestra ciudad sea un gran lugar para vivir pero también para trabajar y emprender”. 

Y es que atraer talento y mantenerlo, añade Oyarbide, es uno de los objetivos de Fomento de San Sebastián, para lo que está trabajando a través de distintas líneas.

La vivienda

 Pero hay problemas que afectan a la ciudad que, en consecuencia, también inciden en la consecución de los objetivos en esta materia. Uno de ellos es la vivienda. “Sin duda la vivienda resulta un factor clave en la atracción de talento, junto con el salario, el potencial de desarrollo profesional y el prestigio de la organización contratante”, abunda Oyarbide.

“El alojamiento es un elemento clave en un paquete relacionado con la posibilidad de desarrollo de un proyecto vital atractivo, donde también se encajan las oportunidades de empleo para la pareja, la escolarización de los hijos/hijas o la calidad de vida de la ciudad”, destaca la concejala de Empleo Local.

Conscientes de la importancia que tiene este tema, Fomento de San Sebastián viene “apostando por desarrollar un completo programa de acogida compuesto por modelos de equipamientos híbridos, que permiten favorecer la llegada y arraigo de talento en la ciudad”. Dicho plan contempla el impulso de edificios con apartamentos, pero también ofertar “servicios diseñados para facilitar ese aterrizaje e integración, procesos especialmente complejos cuando ese talento llega acompañado, sobre todo con familia”.

Talent House y Ekinn, explica Oyarbide, son ejemplos del proceder de Fomento para mejorar “la acogida”, y se constituyen como “herramientas que dan servicio tanto a personas que vienen de fuera como a joven talento local con proyectos de innovación”.

Talent House ya ha dado servicio “a más de 3.600 personas, de las que un tercio han sido investigadoras en el ámbito de las biociencias”.