Una mujer de nacionalidad rusa y sus dos hijas pequeñas fueron rescatadas por la policía tras ser descubiertas viviendo en una cueva en una remota colina del sur de la India, siete años después de que el visado de la madre hubiera caducado, informaron este domingo fuentes oficiales.
La mujer, identificada como Nina Kutina, de 40 años, llevaba casi dos semanas viviendo en completo aislamiento junto a sus hijas de 4 y 6 años en la zona de Ramateertha, en la ciudad costera y espiritual de Gokarna, en el estado de Karnataka.
El hallazgo se produjo el pasado viernes de manera fortuita, cuando una patrulla de la policía que vigilaba la zona tras un reciente desprendimiento de tierra observó ropa colgada para secar en el exterior de la cueva. "Cuando se acercaron, vieron a Kutina junto a sus hijas", explicó a los medios locales el superintendente de policía del distrito, M. Narayana.
Al entrar en la cueva, los agentes encontraron que la mujer la había convertido en una suerte de santuario espiritual, con un ídolo del dios hindú Rudra, y donde, según dijo, dedicaba sus días a la meditación y a realizar 'pujas' (rituales hindúes). Para sobrevivir, dormían sobre láminas de plástico y se alimentaban de fideos instantáneos.
"Es bastante sorprendente cómo ella y sus hijas sobrevivieron en el bosque y qué comieron. Afortunadamente, no les ocurrió nada desfavorable", añadió el superintendente.
Según la investigación, Nina Kutina llegó a la India con un visado de negocios que caducó en 2017. Tras su rescate, fue trasladada junto a sus hijas a un 'ashram' (monasterio o lugar de retiro espiritual) cercano de forma temporal. Las autoridades han iniciado ya el proceso para su deportación, confirmó el oficial Narayana.