El Ayuntamiento de Donostia ha puesto en marcha una batería de medidas para reducir el ruido en la Parte Vieja, donde ha tramitado 178 sanciones y ha impuesto 23 medidas correctoras a locales hosteleros en los dos últimos años relacionadas con la contaminación acústica.
El consistorio donostiarra ha explicado este jueves en un comunicado que, a petición de los vecinos, ha llevado a cabo un estudio sobre el impacto sonoro en la Parte Vieja, donde el ruido se intensifica por las noches y, más concretamente, el fin de semana.
Juan de Bilbao y Fermín Calbetón
En cuanto al ruido derivado del ocio nocturno, el área de Salud Pública realizó mediciones en once puntos de la Parte Vieja, divididas en dos campañas: una en verano, en agosto, y otra en invierno, en noviembre.
La conclusión es que las zonas más afectadas son las calles Juan de Bilbao y Fermín Calbetón, que superan en 10 decibelios los Objetivos de Calidad Acústica.
Por detrás, entre 5 y 10 decibelios por encima, estarían la plaza de La Constitución, Esterlines, la calle Mayor y el entorno de la basílica.
En todos los casos, la fuente predominante del ruido son las voces de las personas congregadas por la noche ya que, según ha precisado la fuente, en horario diurno sí se cumplen los objetivos marcados.
Reducción de horarios
Para aliviar esta situación derivada del ocio nocturno, el Ayuntamiento ha recordado que está en proceso de aprobación definitiva la nueva ordenanza de terrazas, que contempla la reducción de horarios en zonas como la Parte Vieja.
También se han limitado los eventos públicos que tienen lugar en este ámbito y se ha intensificado la supervisión del cumplimiento normativo en los locales de hostelería.
Gestión de residuos
Respecto a la gestión de los residuos, la Parte Vieja es la única zona de la ciudad en la que la recogida de residuos urbanos se realiza en horario diurno para evitar molestias nocturnas.
Además, próximamente se introducirán vehículos eléctricos en el servicio nocturno y maquinaria de limpieza más silenciosa como barredoras de baja emisión sonora y sopladoras con baterías.
La regulación que se hizo de los grupos turísticos, que no pueden superar las 25 personas ni usar altavoces, es otra de las medidas impulsadas para reducir las molestias que sufren los vecinos.
En esta línea se enmarcan también las ayudas económicas que se ofrecen desde hace más de dos décadas para la insonorización de viviendas en la Parte Vieja, ha recordado el Ayuntamiento.
El concejal delegado de Diversidad, Inclusión y Medio Ambiente, Iñigo García Villanueva, ha asegurado que todas estas medidas son fruto de un "trabajo serio y sostenido en el tiempo que ha incluido procesos participativos, espacios de escucha activa con los vecinos y el esfuerzo coordinado de distintos departamentos municipales".
"Sabemos que no hay soluciones mágicas ni fáciles pero creemos en la mejora continua y en las necesidades basadas en datos y en las vivencias reales de la ciudadanía", ha concluido.