El Pleno de Donostia ha dado hoy finalmente luz verde a la Ordenanza de Terrazas, incluyendo una modificación de última hora fruto de una enmienda presentada por el Gobierno local y EH Bildu para que las terrazas puedan cerrar a las 23.00 horas, de domingo a jueves, y a las 0.00 horas, los viernes, sábados y víspera de festivos fuera de la temporada estival.
Con la ampliación del horario en media hora, según los grupos que han defendido la enmienda, se facilita que los establecimientos hosteleros puedan brindar el servicio de cenas.
Pese a esta enmienda conjunta EH Bildu no ha refrendado la ordenanza. Es más, el edil Jabi Vitoria ha solicitado la retirada de la misma para “buscar el acuerdo” y poder presentar una propuesta que, entre otros extremos, tome en consideración “las distintas realidades de los barrios”.
Vitoria ha asegurado que la ordenanza “técnicamente tiene fallos” y, además, contribuye a “regularizar espacios cerrados” (terrazas de tipo 4) que funcionaban de forma “irregular”.
Tampoco es esta una ordenanza del gusto del PP, aunque en este caso por considerarla excesivamente restrictiva y perjudicial para el sector hostelero. Borja Corominas ha lamentado que el Gobierno “se empeñe en torpedear un sector muy importante para la ciudad”.
A su entender, la limitación de los horarios puede llevar al cierre de algunos locales, mientras que la prohibición de calefactores va a limitar de forma notable el uso de las terrazas cuando hace frío.
Elkarrekin Donostia, por boca de Arantza González, se ha situado en el otro extremo y lamenta que la nueva norma contribuya a “privatizar más el espacio público” y no haya escuchado la demanda de algunos colectivos afectados, como las personas con problemas de movilidad.
Un equilibrio difícil
Carlos García, concejal de Mantenimiento Urbano, ha defendido la norma y ha destacado que se ha escuchado a las distintas partes interesadas.
Tras “un trabajo de nueve meses”, se ha atendido a los profesionales de la hostelería “dando cabida a la regulación de terrazas para los hoteles o los bares de hoteles”, posibilitando que las solicitudes de nuevas terrazas se puedan hacer todo el año , flexibilizando el trámite para su traspaso y permitiendo las mesas pegadas a las fachadas , reduciendo en la Parte Vieja la distancia para poder colocarlas de 5,2 a cinco metros, entre otras medidas.
En cuanto a los horarios, la temporada de verano discurrirá desde Semana Santa al 15 de octubre, cuando antes duraba hasta el 1 de noviembre, para favorecer el descanso vecinal. Esta temporada se podrán abrir las terrazas hasta las 1.00 horas viernes, sábados y vísperas de festivos y hasta las 00.00, de domingo a jueves.
En temporada de invierno, con el cambio aceptado, se cerrarán a las a as 23.00 y a las 0.00 horas respectivamente.
“Hemos tratado de buscar un equilibrio que no es fácil para conjugar la dinamización de la calle y de un sector económico importante con el descanso vecinal”, ha asegurado por último Carlos García.