La calle Easo de Donostia, a punto de olvidarse de las obras

Las obras de la pasante del Topo han entrado en una fase en la que va ir cerrando etapas hasta su inauguración, hito que se sitúa dentro de un año. Sin ir más lejos, en quince días se espera que concluyan las obras de la calle Easo, que recuperará la normalidad después de varios años de obras que han condicionado la vida de los vecinos y los comerciantes de la zona más cercana a la playa.

El alcalde Eneko Goia ha informado sobre las estimaciones que le ha trasladado Eusko Trenbide Sarea, que es la que está ejecutando el proyecto que dará continuidad a la línea ferroviaria del Topo, eliminando la estación de Amara en superficie y creando nuevas estaciones subterráneas junto a la playa de la Concha y en Benta Berri.

"Tapar agujeros"

Según ha contado el alcalde, a partir de ahora va a llegar el momento de "tapar agujeros". De forma inmediata se va a notar en la parte desde la calle San Martín hacia Easo. A finales mes, la calle Easo estará reurbanizada. Hacia el mes de agosto, se reabrira la plaza Xabier Zubiri, en la confluencia entre las calles Zubieta y Easo. Este espacio que recuperará la fuente original, que ha permanecido guardada al tratarse de un elemento patrimonial catalogado.

Y a lo largo del mes de julio también culminarán las obras de reurbanización de la calle San Bartolomé afectada por las obras del Topo. Según Goia, los vecinos no solo recuperarán tranquilidad, también podrán apreciar una mejora en las aceras, que serán más anchas. Algo más de tiempo necesitará la zona entre San Martín y la calle Fuenterrabia. La configuración de su aspecto final sigue a expensas de la ejecución de la boca de entrada al Topo de la calle Loiola.

Ascensor a San Roque

El alcalde también ha informado del convenio que han firmado Eusko Trenbide Sarea y el Ayuntamiento, por el que el consistorio donostiarra asumirá el mantenimiento durante los próximos 20 años del ascensor proyectado por la compañía ferroviaria vasca para conectar la estación del Topo en la calle Autonomía con la zona de San Roque. De esta forma, el elevador, que está en fase de construcción, no quedará vinculado exclusivamente a los usuarios del ferrocarril sino que servirá como elemento de movilidad para los peatones que anden por la zona.