Ancora ha achacado al alcalde de Donostia, Eneko Goia, y al Gobierno municipal que prioricen “eliminar los obstáculos administrativos que impiden el derribo inmediato de las casas situadas en el paseo del Muelle números 7 y 8”, para levantar un nuevo edificio en el que también serían realojadas las personas que permanecen en sus viviendas, que se hallan en muy mal estado.

Ancora expresado su “malestar” por el hecho de que Goia no haya hecho referencia a “los valores culturales del Conjunto Monumental de la Parte Vieja”.

Por un "plan ambicioso"

El colectivo donostiarra ha lamentado que el primer edil “insista en presentar la necesaria tutela del patrimonio histórico como una rémora”, recordando que el Conjunto Monumental tiene una extensión próxima las 16,6 hectáreas, en las que se hallan en torno a 300 edificios históricos catalogados.

Goia apeló recientemente a la Diputación Foral de Gipuzkoa y al Gobierno Vasco a que “huyan de maximalismos” en materia de conservación patrimonial y faciliten la ejecución de una operación urbanística que se ha visto condicionada por la declaración de la Parte Vieja como Conjunto Monumental.

Pero para Ancora, lo que procedería es realizar “un plan ambicioso y consensuado de cara a la efectiva protección y puesta en valor del Conjunto Monumental”, que contemplara todos los espacio públicos de la Parte Vieja pero también el mobiliario urbano, “la conservación de los comercios tradicionales” y otras intervenciones.

Distintas percepciones

A su parecer, Donostia debería huir de la “aprobación exprés” del Plan Especial de la Parte Vieja y Muelle “para dar salida a un proyecto inmobiliario con el que alguien obtendrá jugosas plusvalías”.

Las vecinas y vecinos del paseo del Muelle están en las antípodas de esta opinión, ya que vienen recordando que llevan una década a la espera de que esta operación de vivienda se desbloquee y pueda darse fin a una situación que les impide vivir en “condiciones dignas”.

Pero Ancora insiste en la idea de que el “futuro inmueble altera irremediablemente la imagen del Puerto”.

Además, critican, no se les ha “permitido consultar el expediente urbanístico” ya que, aseguran, desde el Ayuntamiento se argumenta que se encuentra “en fase de elaboración”. 

En su opinión, al denegar el acceso al expediente el Consistorio donostiarra está “incurriendo en una llamativa falta de transparencia”.