La suma de demoras y los años de espera han hecho mella en las vecinas y vecinos de los números 7 y 8 del Muelle, que siguen viviendo en pisos con importantes daños estructurales.

Amaia Martínez recuerda cómo su abuela se quedó condenada a no salir de casa por los más que importantes problemas de accesibilidad que existen y asegura que las y los vecinos que todavía permanecen en estas viviendas lo hacen en condiciones insostenibles.

La historia viene de lejos, desde “hace 20 años aproximadamente”, cuando la constructora se acercó a los números 7 y 8 del Muelle para conocer, entre otros detalles, cuántas personas seguían viviendo en estas casas.

Tras contactar con los propietarios se siguió avanzando en la operación, con el consiguiente acuerdo de realojo en las nuevas viviendas a construir en este emblemático lugar.

Aspecto de la fachada deteriorada Vecinos del Muelle 8

Conjunto Monumental

A partir de ahí, recuerda, los problemas se suceden. Tras la declaración de la Parte Vieja como Conjunto Monumental, decreto que entró en vigor en 2019, se “deniega la licencia de obra” y las casas se ven inmersas en una especie de limbo.

A raíz de un recurso de la promotora, en 2022 el TSJPV dicta una sentencia que excluye los edificios afectados de la protección que conlleva la declaración como Conjunto Monumental.

“Desde entonces, con una sentencia sobre la mesa, preguntamos al Ayuntamiento qué pasa, porqué no se da luz verde al proyecto”, explica la vecina.

El deterioro de las viviendas avanza y vecinas y vecinos van capeando como pueden la situación, sabiendo que el futuro de los edificios es el derribo.

La accesibilidad, uno de los principales problemas Vecinos del Muelle 8

Obras, a saco roto

A una vecina se le cayó el techo, “entraron okupas”, los daños se suman... “¿Cómo me voy a plantear hacer obras mayores en esta casa si me la van a tirar mañana?”, se planteaban los vecinos, que han ido viendo pasar los años con una situación que empeoraba cada día.

“Hemos tenido incluso que comprar los productos para desinfectar el terreno que está frente a las casas, donde había ratas”, recuerda.

“La lucha ha sido constante. Hace un tiempo tuvimos una avería importante en las tuberías, que nos dejó sin agua. El Ayuntamiento nos dijo que nos correspondía a nosotros la reparación y eran 6.000 euros. Al final conseguimos hacer un parcheo por 3.000 euros. Pero es un suma y sigue”, explica. “Somos familias humildes y ya llevamos mucho encima”, añade.

"La situación es tal, que se avisó a los okupas de que la casa se les podía caer encima y la dejaron”

Amaia Martínez - Familiar de una vecina

Martínez recuerda con mucha tristeza que los problemas de accesibilidad existentes obligaron a los empleados de la funeraria a bajar a su abuela “sentada”.

Los vecinos denuncian el retraso en la elaboración del Plan Especial. Han tocado muchas puertas, pero han recibido pocas respuestas.

Tras conocer que el primer Plan Especial elaborado “no valía” y que se estaba realizando el segundo volvieron a contactar con el Ayuntamiento. “Cuando nos dijeron que ya estaba en marcha pero que había que traducirlo al euskera, nos quedamos sorprendidos”. “Hemos estado esperando la traducción un año entero, de 2023 a 2024”, evocan.

Fue un nuevo golpe, ya que los vecinos habían contactado con la Diputación y el Gobierno Vasco para saber cómo estaba la situación, recibiendo como respuesta que el primer paso para el desbloqueo era contar con el Plan Especial municipal.

“Hemos echado en falta más reuniones entre las instituciones para poder avanzar. Porque para lo que para ellos es un mes, para nosotros es un año”, asegura Martínez.

Sin poder salir de casa

Mientras, había vecinas que “no podían salir al médico”. Ya lo denunciaron en NOTICIAS DE GIPUZKOA en 2023, cuando Mari Carmen Villa explicó cómo un trozo de tejado cayó en su habitación, librándole de sufrir daños el que ocurriera de día. El piso vecino llevaba años cerrado ante la imposibilidad de alquilarlo por la situación en la que se hallaba.

El techo cayó sobre la cama de una de las vecinas Vecinos del Muelle 8

Ya han pasado casi dos años desde que las vecinas explicaron que la promotora del nuevo edificio tuvo que arreglar los tejados por seguridad.

 “Incluso se advirtió a los okupas del edificio de al lado de que se les podía caer encima, porque está apuntalado, y lo abandonaron”, destaca Martínez.

“Es prioritario que se apruebe el Plan Especial que Nekane Arzallus dijo que se llevaría al Pleno de diciembre. Después vendrá lo que vendrá, pero nos tenemos que centrar en el ahora. Sin ese plan la Diputación y el Gobierno Vasco no harán nada”, insisten. 

Ahora confían en que el Ayuntamiento apruebe el Plan Especial a a la mayor brevedad para que se den pasos en firme hacia la resolución de una situación que se vive con angustia e “impotencia” y que, subrayan, lleva alargándose por muchos años.