Aunque después de diez años de preparar con mimo su Especial de Navidad, reuniendo a distintos grupos de mujeres valientes y luchadoras, Cris Pérez decidió, por el momento, levantar el pie del acelerador y tomarse un descanso; no ha querido romper el vínculo que les une y un buen número de protagonistas se reunió para compartir conversación y comida en el Ñam del Peine del Viento en muy buen ambiente.
Aunque por motivos diversos en el último momento algunas de las mujeres que habían anunciado su presencia no pudieron acudir a la cita, Cris Pérez se mostró muy satisfecha por haber podido disfrutar de este reencuentro.
“Volvernos a reunir ha estado estupendo”, reconocía Pérez, que pese a esta interrupción no descarta volver a retomar una iniciativa que le ha supuesto grandes satisfacciones.
De momento solo quiere decir “hasta pronto” a su Especial de Navidad y confía en que su posible retorno llegue acompañado de un mayor apoyo público o privado.
Cuando decidió tomarse el descanso lo hizo no sin pena ya que, como ella misma lo definió, éste ha sido “un viaje increíble” que le supuesto un importante desgaste de energía pero una importante carga de alegría.
Periodo de reflexión
Por ello, después de darle muchas vueltas a la idea, decidió “descansar y reflexionar sobre cómo dar un nuevo enfoque al proyecto”.
Pero como donde ha habido fuego siempre quedan cenizas, Pérez no descarta reavivar estos rescoldos que no quiere dejar apagar.
Encuentro como el del pasado sábado da fe de ello y evidencian que estos diez años cada Navidad ha llegado cargada de ilusión para mujeres que, en distintos ámbitos y por distintos motivos, luchaban en el día a día para salir adelante.
Sabiendo que ha hecho “feliz a muchas mujeres”, Pérez se tomó un descanso en eso de los Especiales de Navidad, aunque sigue intentado ayudar con su trabajo de coaching, e impartiendo talleres de desarrollo personal e imagen para distintas instituciones o centros formativos.
Sin cerrar puertas
¿Y a futuro? No lo sabe. Lo que es indudable es que todos los proyectos que afronta Cris Pérez lo hace con igual entusiasmo, el mismo que puso en la organización de la comida. Un encuentro que, a buen seguro, no será el último y que fue recibido con ilusión por las participantes en el mismo.
Todavía, pese al paso del tiempo, Pérez sigue recibiendo palabras de cariño y de agradecimientos de las mujeres que consiguieron vivir, de su mano y de la de los profesionales que le han acompañado, un día mágico.