Afirma sentirse hasta “demasiado tranquilla” sin la tensión, las prisas pero, también, la ilusión que le suponía organizar el Especial de Navidad los últimos diez años. No lo ha habido en 2024, aunque Cris Pérez, su artífice, quiere subrayar que “no es un adiós, es un hasta pronto”.
Cierta dosis de cansancio y un punto de impotencia por no haber contado con “más apoyo” para su proyecto, han motivado la decisión de esta entusiasta mujer, que con enorme cariño y durante diez años, ha hecho protagonistas de su calendario a mujeres de distintos colectivos, desde las que luchaban contra el cáncer a las mujeres mayores.
Se reunían rodeadas de profesionales que las maquillaban, las peinaban, las mimaban y ponían a su disposición coloridos modelos. Toda una experiencia que iba acompañada de un lunch y una sesión fotográfica que veía la luz por Navidad.
Afirma Pérez que éste ha sido “un viaje increíble” pero, como ha señalado en las redes, que ha llegado la hora de “descansar y reflexionar sobre cómo dar un nuevo enfoque al proyecto”.
La decisión no la ha adoptado de un día para otro, ni tan siquiera de un año para otro. “Llevo tiempo constatando que el Especial de Navidad cada vez me exigía mayor dedicación, más tiempo y fuerzas que tenía que quitar a otras cosas, a mi trabajo. A eso hay que añadir la carga de no encontrar patrocinio, de que las personas que me ayudan lo hagan asumiendo todos los gastos, aunque nunca me han pedido nada. Eso me ha ido pensando”, explica Pérez.
En un momento decidió ponerse como meta los diez años. Ya así lo ha hecho. “El pasado año mi corazón lo sentía, necesitaba descansar”, abunda.
Quizá, reconoce, “me ha pasado que no he sabido buscar”. Si ha sabido, y muy bien, hacer feliz a las mujeres que han tomado parte en sus especiales. “Quizá la parte comercial no es lo mío”, subraya.
Cris Pérez considera que “quizá” no ha sabido llamar a las puertas adecuadas para lograr patrocinios para desarrollar su proyecto
“He tocado puertas, pero yo no sé si nos la he tocado lo suficientemente fuerte o qué ha pasado”, lamenta.
“Han sido muchas las señales y he notado que era el momento de parar y pensar si tengo que hacer las cosas de otra manera”, añade.
Una tarea muy gratificante
Si algo le ha resultado gratificante es la respuesta de todas las mujeres con las que ha colaborado, tanto cuando han participado en los especiales como cuando ha decidido tomarse un respiro.
“Mi corazón se negaba a tomar esta decisión, pero la cabeza me decía que tenía que hacerlo. Mi equipo me apoyó y me dijo que estaría allí cuando lo retomara”, explica.
Por parte de las mujeres, asegura, lo que ha recibido es “muchísimo cariño”. “He subido un vídeo informando de la parada y solo he recogido comentarios de comprensión y de ánimo”, afirma. Tanto es así que muchas de esas mujeres acudirán a la comida que está organizando para febrero.
“Hemos querido mostrar la diversidad, hacer un llamamiento para que en la moda se tomen en cuenta los distintos cuerpos, las distintas mujeres”, reconoce.
Más ayuda
Cris Pérez no pierde la confianza y se está planteando “delegar” algunas de las funciones que asumía, como la gestión de las redes sociales o la parte comercial. “No busco obtener dinero con el proyecto, sino que nos ayuden a financiarlo, lograr un patrocinio para seguir transmitiendo esos valores de igualdad, de inserción”, asegura.
Además, a Pérez le gustaría poder ofrecer a esas mujeres un programa más amplio de actividades, más allá de la cita con la moda, el maquillaje y ese “día especial”.
“Pese a que necesitaba descansar me ha parecido que esta Navidad no ha sido tan Navidad”, reconoce por último Cris Pérez, que no para y sigue inmersa en sus propuestas de coaching, impartiendo talleres de desarrollo personal e imagen para distintas instituciones o centros formativos. Además, sigue estudiando.