El área de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Donostia está actuando en distintos puntos de la ciudad contra la procesionaria del pino, orugas que se encuentran, principalmente, en las coníferas.

Vecinos de Martutene habían dado la voz de alarma tras observar la proliferación de este lepidóptero, aunque desde el Ayuntamiento se ha puntualizado que no hay nada anormal en este hecho y que ya se está interviniendo tanto en este barrio como en otros puntos de la ciudad, como Puio o el Parque Aitzol.

Los vecinos de este barrio donostiarra habían observado ya las filas de orugas que han descendido de los árboles.

Para evitar que la oruga llegue a tierra, tras abandonar sus bolsas nido, se colocan trampas en los troncos de los árboles. Así, cuando inician sus descenso al suelo quedan atrapadas en las mismas.

Desde Mantenimiento Urbano se ha recordado que el Consistorio colabora también con Aranzadi en la aplicación de otro sistema para acabar con esta plaga, y es colocar en árboles situados en las proximidad cajas nido que puedan utilizar los pájaros que, a su vez, se alimentan de la procesionaria del pino.

En esta época del año

Los servicios municipal actúan casi por protocolo en esta época del año contra la procesionaria, que acostumbra a bajar de los árboles en torno al mes de abril, aunque el proceso puede estar adelantándose por efecto del cambio climático y el aumento de las temperaturas.

“Se está actuando como es habitual en estos casos”, se ha insistido desde Mantenimiento Urbano, que subraya que no hay motivos para que cunda la alarma.

Pelos urticantes

La oruga de la procesionaria del pino cuenta con unos pelos urticantes que a los seres humanos puede provocar irritación en oídos, nariz y garganta, además de reacciones cutáneas, ya que se desprenden y flotan en el aire,

Pero el daño que causa la procesionaria del pino va más allá. Por ejemplo, los perros pueden llegar a morir si sufre una picadura o lame una oruga, ya que puede derivar en una inflamación letal de las vías respiratorias. 

La procesionaria es una plaga que viene causando graves daños en los árboles ya que los que están fuertemente afectados van debilitándose y acaban muriendo. 

La oruga acaba transformándose en mariposa que pone los huevos en los árboles de los que vuelven a salir las orugas.