La estación ferroviaria de Atotxa volverá a ser operativa en el lado del Urumea, desde el paseo de Francia, a partir del 17 de febrero, aunque las obras que se están ejecutando en esta infraestructura seguirán su marcha. 

En consecuencia, el andén que ha estado funcionado de forma provisional en el lado de Egia se cerrará.

Según ha explicado la consejera de Movilidad, Susana García Chueca,la estación de Donostia es “la primera de la CAV” en ser modernizada para poder acoger la Alta Velocidad, tras rematar una obra que afectará a un tramo de 1,5 kilómetros, donde se está trabajando en la electrificación y montaje de vías.

En Atotxa convivirán, ha recordado, “los servicios de cercanías, media y larga distancia”.

La preparación de la estación para acoger la Alta Velocidad conlleva que se le dote de andenes de una longitud especial, 400 metros, aunque de momento “solo se han acotado 150 metros para que se pueda utilizar como Cercanías”.

Cierre al servicio entre el 14 y el 17 de febrero

Para que el servicio pueda recuperarse en el lado del Urumea será necesario, ha anunciado la consejera, cerrar la estación al tráfico de trenes entre el 14 y el 17 de febrero, ofreciendo el servicio “con autobuses”.

La zona que se libera en el lado de Egia, la estación provisional, pasará a formar parte del vestíbulo soterrado desde donde, a futuro, se accederá a los andenes. 

También marchan a buen ritmo las obras de construcción de la plataforma que sustenta la plaza que se abrirá frente al edificio de Tabakalera, con unas dimensiones de 5.700 metros y a la que se accederá, desde el Paseo de Francia, mediante escalera y rampa, contando con un ascensor de acceso desde Egia.

Esa base podrá ser rematada una vez se efectúe el traslado del servicio al lado del Urumea.

Las obras, ha destacado García Chueca, revisten una complejidad importante, al tenerse que garantizar la circulación diaria de 60 trenes. 

Cuando esté finalizada, la Estación de Atotxa, contará, ha añadido, con seis vías y cinco andenes. 

Mientras, en los próximos meses, “la estación tendrá actividad con una configuración que no es la definitiva”.

ETS, ha incidido la consejera, es el organismo encargado de desarrollar la obra “por encomienda de gestión” del Gobierno del Estado para “la construcción del ramal guipuzcoano de la Y vasca” y será Adif la entidad que posteriormente gestionará el servicio.

Multiplicar viajeros

Una vez finalicen las obras, ha declarado el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, la actividad en la Estación de Atotxa será mucho mayor.

Según ha apuntado Santano, “los hitos fundamentales de la Y vasca” se están cumpliendo. “El Gobierno de España ha ejecutado obra por más de 5.000 millones y la plataforma guipuzcoana está ya acabada”, ha abundado, a “falta de una pequeña parte en Astigarraga”.

“Las dos estaciones que se pondrán en marcha en primer lugar en todo Euskadi para la Alta Velocidad serán las de Donostia e Irun”, ha añadido Santano que ha recordado, asimismo, que la de Atotxa estará finalizada “en los primeros meses del año próximo y la de Irun, también en el primer semestre de 2026”.

En Donostia “el movimiento de pasajeros se va a multiplicar de manera exponencial”, ha asegurado Santano, que ha ofrecido algunos datos para ilustrar esta afirmación. En 2023 se daba en Atotxa un movimiento de pasajeros en larga y media distancia de entorno a 360.000 viajeros. “Cuando la estación esté abierta y la Y Vasca y la Burgos-Vitoria en funcionamiento, el volumen de viajeros se multiplicará, al menos, por diez, llegando a los 3,6 millones al año”, que serán cuatro millones cuando “se llegue a conectar el corredor Cantábrico con el Mediterráneo”.

La media distancia

Pero, ha apuntado, “la gran revolución de la Y Vasca será con la media distancia” . “La conexión con las tres capitales vascas y con Pamplona es la que más volumen de viajeros va a aportar. Más el 60% de esos 3,6 millones de pasajeros corresponderán a movimientos de media distancia”.

“Podemos hablar de una Alta Velocidad de proximidad, que conectará las tres capitales vascas”, ha subrayado Santano. “Vamos a quitar muchos coches de la autopista y vamos a acercar a los territorios”, ha insistido.

Por último Santano ha recordado que la Y vasca “acortará los tiempos de conexión con Madrid, que serán más reducidos cuando contemos con la Vitoria-Burgos, bajando de las tres horas desde Donostia o Bilbao.

Los cinco tramos de ese línea, ha concretado, ya están definidos y a lo largo de este año se sacarán “los distintos proyectos de obra”.

Santano, por último, ha adelantado que para el tramo más complejo, el que conecta Pancorbo con Ameyugo, el proyecto ya está aprobado y se licitará antes de que termine este primer trimestre de 2025, “haciendo realidad el inicio de la construcción de la Vitoria-Burgos, importante para la conexión de Donostia con Madrid”.