El Ayuntamiento de Donostia, lo han asegurado hoy en comisión pre pleno la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, y el director del área Jon Chavarri, sigue en la línea de controlar la proliferación de establecimientos hoteleros en la ciudad.

Con la aprobación provisional de la modificación del Plan General que hace referencia a los usos de hospedaje, se garantiza “no otorgar más licencias” en El Antiguo-Ondarreta, Ategorrieta -Ulia, Gros, Centro y Parte Vieja, donde la prohibición se aplica de forma general, y proceder a incluir limitaciones en el resto.

Así, ha recordado Arzallus, en las zonas sin consideración de saturadas no podrán sumarse nuevas viviendas turísticas en bloques residenciales y también en los que no lo son se fijan más restricciones. 

Lo ha explicado Jon Chavarri. También en estos casos, parcelas B20, no se permitiría destinar a usos de hospedaje más del 5% del volumen de edificabilidad, cuando anteriormente el límite establecido era del 10%.

Evitar el vaciado de edificios

Chavarri ha afirmado que las medidas adoptadas pretenden evitar también “el vaciado” de bloques enteros residenciales para destinarlos a usos turísticos, como ha ocurrido en algunos puntos de la ciudad.

En zonas donde prevalece la actividad terciaria, como por ejemplo Igara o Zuatzu, estos usos se permitirían si el “planeamiento pormenorizado lo autoriza”.

Aunque no se pueda intervenir en los pisos turísticos ya legalizados, según ha apuntado Arzallus comienza a verse un tímido cambio, ya que en esta misma semana tres estas viviendas “se han dado de baja”.

“Entendemos que la limitación es muy estricta, aunque la prohibición no puede ser total en las ciudades. Pero en todo Donostia están prohibidos los usos hosteleros en los bloques residenciales”, ha añadido Arzallus.

Viviendas turísticas en descenso

“Se está actuando, el número de pisos turísticos ha descendido de algo más de 1.900 a una cifra que ronda los 1.200”, ha abundado.

Este extremo ha sido refutado por el concejal de EH Bildu, Ricardo Burutaran que, además, ha reclamado que se “ponga fecha de caducidad” a las licencias de los pisos turísticos para “intentar revertir” la situación existente.

Además, ha lamentado que se contempla alguna posibilidad de “excepción” en zonas saturadas, extremo este que considera que no puede tomarse en cuenta.

En el periodo de exposición pública del expediente de modificación del Plan General se han recibido distintas alegaciones, la mayoría de las cuales han sido rechazadas.