La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) es una realidad en funcionamiento, aunque casi a modo de prueba, en Donostia.

El sábado, tras la pertinente publicación en el Boletín Oficial de Gipuzkoa, la ZBE se activó en la capital del territorio aunque, de momento, las personas infractoras solo serán apercibidas de la infracción e informadas de sus causas, ya que las multas no se cursarán hasta el mes de marzo de 2025.

Pero Donostia ya está preparándose para la aplicación de la ZBE con todas sus consecuencias. Para que así sea y los conductores sean debidamente informados, ya se ha empezado a instalar la señalética correspondiente.

Un ejemplo de ello puede verse ya nada más cruzar el puente María Cristina, sentido Centro, donde se ha colocado una señal que informa de que se está accediendo a la ZBE y cuáles son las etiquetas que tiene permitida la entrada.

Señales de zona de bajas emisiones en la calle de Valentín Olano en Donostia Javier Colmenero

Asimismo, han comenzado a activar, a modo de prueba, los paneles informativos.

La instalación de este elemento, previsiblemente, finalizará antes de Navidad, si el tiempo acompaña.

Las cámaras, colocadas pero inactivas

Las cámaras de vigilancia también están colocadas, aunque no comenzarán a funcionar hasta el próximo mes, enero de 2025.

Los tres primeros meses del año entrante servirán para realizar una labor de adaptación en información a la ZBE, aunque ya en marzo el Ayuntamiento comenzará a multar las infracciones a la ordenanza.

En la primera fase de aplicación, hasta 2028, no podrán acceder a la zona acotada aquellos vehículos que no dispongan de etiqueta ambiental.

A partir de 2028 no podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones los vehículos sin etiqueta ambiental ni los que dispongan de etiqueta B, salvo casos excepcionales.