El Urumea es la arteria que da vida a buena parte de Donostia, y por ello son muchos los donostiarras que tienen un buen número de recuerdos, de vivencias y de emociones relacionados con el río y guardados a buen recaudo.
Precisamente esas vivencias y esos recuerdos serán los que permitan elaborar el Atlas Emocional del Urumea, una iniciativa impulsada por Cristina Enea Fundazioa, en colaboración con la red de Casas de Cultura, San Telmo Museoa, Tabakalera y la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Pero si hay una colaboración totalmente irrenunciable es la de la ciudadanía, que será la que nutra de contenido este atlas, con María José Noain, de Los Viajes de Aspasia, y Helga Massetani, de Bitamine Faktoria, como capitanas de este viaje.
Porque el Atlas Emocional del Urumea pretende ser “un viaje en busca de las emociones que generan las aguas” del río que atraviesa Donostia, regando paisajes muy diferentes entre Martutene y su desembocadura en el Cantábrico, con el Kursaal como testigo.
Iñigo García, concejal de Ecología del Ayuntamiento de Donostia, ha explicado que este proyecto discurrirá “por el pasado, presente y futuro del Urumea a través de recuerdos, experiencias y de la memoria popular”. “Es esta una actividad que busca recuperar socialmente esta importante arteria fluvial”, ha destacado García.
El proyecto, ha puntualizado Eneko Calvo, técnico de proyectos expositivos de Cristina Enea Fundazioa, se sustenta en dos iniciativas previas: HidroLogikak y Atlas Emocional del Bidasoa. La primera buscaba recuperar para el Urumea el protagonismo cedido a la playas, mientras que al segunda “capturaba la percepción emocional de los habitantes de las orillas del Bidasoa”,
El mismo equipo que tripuló la nave del viaje por el Bidasoa será el que guíe el que se realice por el Urumea: Helga Massetani y María José Noain.
Metodología
¿Cómo se plantea este viaje? Pues en compañía de toda la ciudadanía que quiera tomar parte en el mismo,
Para recopilar esas emociones, esas vivencias, durante los próximos meses se llevarán a cabo una serie de encuestas para “recoger la percepción que del Urumea y su historia tienen las y los donostiarras”.
Dichas encuestas podrán completarse en la web cristinaenea.eus y en atlasurumea.eus, en redes sociales o presencialmente, en los centros culturales “con mayor relación con el río” y disponible también en diversas asociaciones locales.
La encuesta, ha puntualizado Noain, “no es un examen” sobre el Urumea , sino que pretende ser una forma de recoger “percepciones, y recuerdos” para elaborar “una nueva cartografía basada en las emociones”.
Desde inicios del año en curso está ya en marcha el trabajo previo de recopilación de información, consultando la bibliografía disponible. En esta primera fase, el equipo que elabora el atlas ha contactado con asociaciones y entidades a las que ha presentado el proyecto y a las que se ha propuesto que tomen parte activa en el mismo.
Además de las encuestas, también se llevarán a cabo entrevistas grupales, en las que se plantearán distintos temas para el diálogo.
El proceso de recogida de esas emociones se completará con una serie de talleres participativos, organizados por edades, que se celebrarán en San Telmo, Tabakalera y en las Casas de Cultura.
Un viaje con distintas etapas
En la tercera etapa de este viaje, a inicios de 2025, se procederá a interpretar los resultados y se elegirán los diez temas más recurrentes y significativos, “que podrán transitar desde la cartografía del río a los oficios tradicionales que realizaban en el Urumea, el carácter festivo del río, la pesca, la mitología...”
Con todo se redactará un informe que recogerá “los resultados cualitativos y cuantitativos de las encuestas y entrevistas”.
La cuarta fase está prevista para finales de 2025, cuando se editará una “publicación histórico-literaria ilustrada” protagonizada por los diez temas seleccionados, una “memoria histórica y emocional del río con carácter divulgativo”.
El viaje llegará a su fin en 2026, cuando Cristina Enea acogerá una exposición que planteará un paseo por el Urumea a través de los diez temas, una muestra compuesta por “módulos expositivos” y piezas diversas que ayuden a la memoria y la imaginación de quienes la visiten a fluir por el río y su historia,