La Asociación en Defensa del Patrimonio Cultural, Áncora, ha presentado una denuncia ante la Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Ertzaintza, ante "la falta de respuesta del Ayuntamiento de Donostia y la extrema gravedad de las infracciones" cometidas, a su juicio, en el edificio Bellas Artes.
Este emblemático inmueble, el único del Estado que cuenta con una Alerta Internacional de Patrimonio, es objeto de un litigio urbanístico durante varias décadas entre la propiedad (SADE) y el Ayuntamiento donostiarra.
El pasado 30 de septiembre Áncora registró un escrito en el Ayuntamiento para denunciar "la destrucción a martillazos de amplias zonas de la envolvente protegida ocultas desde hace meses tras una lona opaca".
Vídeo e informe
Este colectivo explica que estos hechos están "acreditados" en un vídeo difundido en su cuenta de Instagram, que acumula ya "más de 550.000 reproducciones".
Áncora desvela además que el pasado 8 de octubre el arquitecto municipal emitió un informe con fotografías que corroboraban esta infracción urbanística.
"Concretamente -añade- en las plantas segunda y tercera no se ha realizado un ensanchamiento puntual e individualizado de los vanos sino que se han eliminado tramos enteros de fachada, lo cual no se ajusta a lo establecido en la norma particular del PEPPUC".
"Estas actuaciones -prosigue- tampoco se encuentran autorizadas por la licencia municipal otorgada en septiembre de 2021, que descartaba expresamente las operaciones de derribo y posterior reconstrucción, calificándolas como un pastiche 'imposible de asumir desde una lógica de rehabilitación cultural arquitectónica'".
Infracción muy grave
En su comunicado, Áncora recuerda que la Ley de Suelo y Urbanismo del País Vasco estipula que cuando un alcalde "tenga conocimiento, por cualquier medio de que se están realizando obras o usos clandestinos ordenará de forma inmediata la suspensión de los mismos".
Una suspensión que, como desvela, "tiene carácter reglado", de modo que, tras comprobar los hechos, el alcalde deberá "necesariamente" ordenar "la adopción de dicha medida", ya que en caso contrario podría incurrir en una "responsabilidad disciplinaria".
Áncora subraya además que "la destrucción de bienes catalogados constituye una infracción muy grave, según el artículo 225 de la misma Ley".
"El consistorio debe ejercer su potestad sancionadora y no puede inhibirse, tal como recuerda el Ararteko en una resolución de 9 de septiembre de 2024 y el propio informe jurídico de la Secretaria del Ayuntamiento, fechado el pasado 3 de octubre", recalca.
Por estos motivos, la asociación lamenta que, "lejos de ser paralizadas", las obras supuestamente "clandestinas" que tienen lugar en este edificio, donde está previsto que se instale un nuevo hotel, sigan "avanzando de manera ostensible".
Algo que, según indica, "se aprecia por la reciente colocación de una nueva cúpula en el cuerpo de esquina reemplazando a la coronación original, destruida por la sociedad promotora en octubre de 2015".