El Gobierno de Donostia ha dado luz verde a la licencia para las construcción de un centro comercial en San Bartolomé, permiso que se le ha otorgado a la empresa que gestiona el proyecto, New San Bartolomé S.L.

De este modo este controvertido proyecto va encauzándose, aunque sigue recibiendo críticas desde distintos frentes. Hoy ha sido el exalcalde de Donostia, Odón Elorza, quien se ha referido al mismo como “fraude de ley” y “engaño”, dado que, ha asegurado, se sustituye una zona verde prevista en el planeamiento por un “simulacro” de zona verde, cubriendo con “un vertido de tierra y algo de vegetación” la estructura de hormigón.

El equipo de Gobierno posibilita con esta aprobación el inicio, antes de fin de año, de unas obras que obligan, en una primera fase, a realizar una importante excavación de terreno. 

El conjunto de intervenciones necesarias para incorporar al ámbito de San Bartolomé un centro comercial de 8.000 metros cuadrados y un aparcamiento de cuatro plantas, se prologarán por un plazo aproximado de 34 meses.

El planing, informaron recientemente desde Bartolomé Muinoa, se ha diseñado de la mano del Consistorio, en especial de acuerdo con el área de Movilidad, para que las afecciones sean las menores posibles.

Catorce años después

Según han destacado desde el Ayuntamiento, con esta actuación se rematará el proyecto de desarrollo de la zona, al que se dio comienzo en 2007, incorporando “una gran zona peatonal en el tramo final de la cuesta de Aldapeta, una escalinata y un espacio comercial y de restauración”. 

Un ascensor facilitará el acceso a la parte superior del equipamiento comercial, prestando también servicio a las viviendas colindantes. La operación contempla, asimismo, un aparcamiento con plazas en rotación, no más de 200, y para residentes y un parking de bicicletas público, con dos centenares de plazas.

Una zona verde que es "un engaño"

Odón Elorza ha recordado la génesis de un proyecto que “buscaba regenerar el área de Amara Viejo-Aldapeta” y que nació en 2007 durante su mandato, siendo Jorge Letamendia, que le ha acompañado en su comparecencia ante los medios, el concejal de Urbanismo que “negoció durante dos años el traslado del cuartel de la Policía Nacional”.

17 años después, ha criticado Elorza, el Consistorio decide dar luz verde al centro comercial argumentando que en su día la operación “corría peligro” al no dar los números, extremo éste que Elorza niega ya que afirma que el Ayuntamiento obtendrá en torno a 31 millones de euros de beneficios, cuando su inversión inicial consistió en la cesión de terreno, por un valor algo superior a los 29 millones de euros.

Elorza ha pedido “transparencia sobre los resultados de la operación” para comprobar si efectivamente existió “el riesgo de ruptura de la operación que dice el señor Goia que sí existió. Nosotros creemos que no”.

Lo ocurrido, apunta, es que el mercado inmobiliarios ha sufrido oscilaciones, incluida la crisis de 2008. Posteriormente, dicho mercado en Donostia “se fue recuperando, con mayor velocidad que en otros sitios” y las viviendas en dicho ámbito volvieron a venderse “sobre plano”.

Tanto Elorza como Letamendia ven con buenos ojos que las modificaciones efectuadas en 2015 sobre el planeamiento incluyeran los cambiaran de usos del convento, que pasó a ser un hotel, y la casa de baños, cuya fachada se trasladó dejando espacio para construir viviendas.

El centro comercial, ha recordado, esta en una zona verde que se incluye en el Plan General “y está protegido”. Al “simulacro” de zona verde que se prevé en el Plan Especial de 2023 “lo llamaron parque, cuando no lo es. No puede tener ni árboles, porque no hay tierra debajo”. 

“A mi entender esto es un fraude de ley, un engaño”, ha asegurado, recordando que la ladera “no puede ser objeto de un impacto visual tan importante” al tener elementos, como el muro, protegidos por el PEPUC.

Solicitud de información

“Pedimos transparencia y que el Ayuntamiento explique los ingresos y el resultado final de la sociedad San Bartolome Muinoa con sus pérdidas, que no creo que haya, y ganancias”, ha insistido. “He solicitado por escrito al alcalde hasta cinco veces información al respecto, y no me la ha dado”, ha lamentado.

Por su parte, Jorge Letamendia ha afirmado que desde el punto de vista del Ayuntamiento "la operación de San Bartolomé no oscila entre perder o ganar. Oscila solo en el nivel de ganancia” que obtiene.

El Consistorio “va a sacar plusvalías dinerarias de la operación con o sin el centro comercial”, ha abundado Letamendia, que ha afirmado que por los beneficios que el Consistorio logra por el centro comercial hace que “no valga la pena” incorporar la dotación comercial. “Ha sido un exceso de previsión en el 2015 que ha ido perdiendo valor”, ha afirmado