Aunque está a buen recaudo, el pasado mes de febrero abandonó las instalaciones de Dbus el último vehículo de cierta antigüedad que quedaba en Cocheras.
Era, en concreto, un Mercedes Benz modelo 0405 correspondiente a la primera remesa de 33 autobuses de esta marca que la CTSS comenzó a recibir en 1987, coincidiendo con el centenario del primer servicio de la Compañía del Tranvía de San Sebastián.
Es éste un autobús que dejó de circular por las calles donostiarras en 2004, cuando se retiraron los conocidos como autobuses de piso alto, que contaban con escalones de acceso.
Pero el proceso de electrificación de la flota de Dbus y de las instalaciones de Cocheras obligan a disponer de un espacio no compatible con guardar autobuses antiguos. De ahí que el último Mercedes haya cambiado de residencia y su mantenimiento haya sido asumido por la Asociación Guipuzcoana de Amigos del Autobús, Agabús, con la que Dbus suscribió un acuerdo a principios de año.
Tampoco son muchos los elementos vinculados con el funcionamiento de la que fue Compañía del Tranvía que se conservan en las instalaciones de Dbus.
Según explican sus responsables, se ha guardado “algo de material, aunque para garantizar su mantenimiento y cuidado, gran parte ha sido cedido a Agabús”.
Aportación ciudadana
Pero, además de esta asociación, también hay ciudadanos que, a título individual, han querido poner su grano de arena para preservar recuerdos de la historia de la CTSS.
Jon Garmendia y Fernando Izpura son dos coleccionistas que han conseguido rescatar un importante volumen de material vinculado con lo que hoy en día es Dbus.
Garmendia guarda un tesoro en forma de billetes de autobús. Tanto es así que consiguió entrar en el libro Guinness de los récords por contar con la mayor colección de billetes de este medio de transporte.
Fernando Izpuru, por su parte, ha ido fabricando con mimo maquetas de tranvías, trolebuses y autobuses de la historia de la CTSS.
Parte de este material y del que dispone Agabús fue el que se utilizó para organizar una exposición de la historia de la compañía en 2019, coincidiendo con el 133 aniversario de su fundación.
De los autobuses que se van retirando en la actualidad, explican desde Dbus, se recuperan “las máquinas de ticketing y el sistema SAE que nos permite hacer un seguimiento exhaustivo de las incidencias y desarrollo del servicio a tiempo real”.
Estos sistemas suponen mejoras tecnológicas fundamentales para Dbus, de ahí que se mantengan y se utilicen “para incorporarlas a los nuevos autobuses”.
Venta de autobuses
Aunque en otra época se daba a los autobuses municipales otra vida en tierras muy lejanas, en la actualidad los vehículos que se van retirando “se ponen a la venta a empresas distribuidoras”, aunque en algunos casos Dbus ha procedido a cerrar la venta “directamente”.
Dichas empresas, a su vez, “los venden a otras ciudades y países”.
En 2009, y en el contexto del proyecto europeo Civitas, la CTSS llegó a un acuerdo con la Regia Autónoma de Transport Public de Iasi (Rumanía), para la transmisión de nueve autobuses que se iban a retirar de la circulación en Donostia.
Algunos de los autobuses retirados recientemente por Dbus circulan en los Pirineoa
Años más tarde, en 2016, los Bomberos de San Sebastián dieron nueva vida a uno de los microbuses de Dbus retirados de la flota.
Su destino fue muy noble, ya que sufrió los cambios necesarios para convertirlo en el Puesto de Mando Avanzado de los bomberos, desde el que se dirigen y coordinan las intervenciones que efectúa este cuerpo en casos de emergencia desde un punto cercano al lugar de los hechos,
Algunos de los autobuses vendidos a través de los intermediarios, informan desde Dbus, están circulando en estaciones de esquí del Pirineo
