El Pleno del Ayuntamiento de Donostia aprobó ayer el presupuesto diseñado por el Gobierno municipal PNV-PSE para este año, con sus únicos votos y el rechazo de las tres formaciones de la oposición, EH Bildu, PP y Elkarrekin Donostia.
Las cuentas ascienden a 484,7 millones de euros, tras el reciente añadido de 1,1 millones de euros más por la liquidación del Fondo Foral de Financiación Municipal, que ha sido superior a lo previsto. El presupuesto, así, es un 4,9% más elevado que el del pasado año.
El Ejecutivo presidido por Eneko Goia rechazó las tres enmiendas a la totalidad de los grupos políticos de la oposición, que, además, habían presentado un elevado número de propuestas parciales: cerca de 80 EH Bildu, casi 300 el PP y medio centenar Elkarrekin Podemos.
Solo salieron adelante siete peticiones sin contenido económico. Por ejemplo, tres de Elkarrekin Donostia: que la ciudad sea declarada zona tensionada en su totalidad y que se inspeccionen los locales de la Parte Vieja, dos cuestiones recientemente anunciadas, así como la elaboración de una ordenanza de igualdad. También recibieron luz verde tres iniciativas de EH Bildu destinadas a calmar el tráfico en el entorno de Pío XII, a “maximizar” el índice de vivienda pública en las nuevas promociones y a añadir partidas de igualdad. Del PP, por su parte, se aprobó la creación de una brigada antipintadas que, según el gobierno municipal, ya está incluida en el pliego de condiciones de la limpieza viaria, aprobado el martes.
El concejal de Hacienda, Kerman Orbegozo, fue el encargado de defender el borrador de cuentas y de exponer sus principales líneas maestras. Garantizar la calidad de vida de los vecinos, “cuidar a los que más lo necesitan” y poner en marcha medidas para impulsar la sostenibilidad son los fines del presupuesto, según subrayó.
Tras reiterar que el retraso en la presentación del documento económico al Pleno ha estado motivado en las incógnitas sobre los descuentos en el transporte, que podían haber supuesto ocho millones menos de presupuesto, el corporativo del PNV aseguró que “los servicios públicos de calidad que se prestan a los donostiarras se llevan dos tercios del gasto”. En este apartado, 71,8 millones de euros son para “seguir teniendo una ciudad cuidada y limpia”.
Asimismo, señaló que las inversiones ascienden a 67,3 millones de euros para actuaciones en los barrios y dijo que la vivienda se refleja en las cuentas como uno de los ejes principales del programa de gobierno. Para este mandato, hay previstas inversiones por valor de 83,2 millones de euros para construir 282 viviendas de protección pública y 38 apartamentos dotacionales en distintos ámbitos.
Por otra parte, el corporativo calificó de “catastrofistas” los discursos de las formaciones de la oposición para defender sus enmiendas a la totalidad, un adjetivo en el que coincidió con la portavoz socialista, Ane Oyarbide.
Sin acuerdos
Orbegozo aseguró que “no ha sido posible” alcanzar un acuerdo económico con EH Bildu, que no quiso retirar su enmienda a la totalidad, una afirmación después rechazada por el portavoz de la coalición soberanista, Juan Karlos Izagirre, quien dijo que la enmienda a la totalidad tiene su origen en la ausencia de acuerdos.
El concejal de Hacienda, además, criticó la reclamación de Izagirre al Ejecutivo local por no implantar el canon a la vivienda vacía y le preguntó “en qué” municipio se ha aplicado. “El recargo a la vivienda lo aplicamos al máximo pero el canon no se aplica aún en ningún lugar, ¿por qué será?”, indicó.
También preguntó a EH Bildu en qué municipio gobernado por la coalición el Ayuntamiento compra viviendas para destinarlas a alojamientos protegidos, como le reclamó. “Nos exigen cosas que no se hacen en ningún sitio”, dijo Orbegozo. El portavoz del PP, Borja Corominas, por su parte, señaló que este tipo de operación se realizó en Barcelona con Ada Colau como alcaldesa.
A las críticas del PP sobre el incremento de gasto experimentado en Donostia desde que el PNV y el PSE gobiernan la ciudad, el concejal de Hacienda manifestó que, desde 2015, han nacido más servicios y gastos, por lo que ha engordado el presupuesto.
Recordó, además, que este año está previsto aumentar la plantilla de trabajadores de 2.667 a 2.704 y crear nuevos puestos de trabajo, entre ellos tres de bomberos y seis de agentes de movilidad. El polideportivo de Altza y la entidad local menor de Igeldo son otras de las novedades que, según el edil de Hacienda, harán que el Consistorio tenga que gastar más.
Servicios sociales
Por su parte, la concejala del PSE, Ane Oyarbide, que ejerció por primera vez como portavoz de su grupo, manifestó que las cuentas de Donostia buscan defender “a las personas que más lo necesitan” y que los servicios públicos sean de calidad, por lo que las cuentas contemplan 118 millones para estas actuaciones. Asimismo, destacó los 37,5 millones de euros destinados a servicios sociales y promoción, un 6% más que el pasado año.
La corporativa señaló también la “apuesta por la transición verde” del reparto económico y el “impulso decidido a fomentar el uso del transporte público con la garantía del 50% del descuento en la Mugi”.
Oyarbide rechazó que el presupuesto sea “continuista”, como acusó la oposición, y señaló que proyectos “como adaptar la flota de Dbus a un sistema verde no se logra durante un solo ejercicio”.
Finalmente, recordó que el fomento del empleo tiene su hueco en las cuentas y añadió que en febrero pasado bajo un 1,4% el desempleo, aunque hay aún 3.800 mujeres y 3.130 hombres en paro.
