La concejala de Urbanismo de Donostia, Nekane Arzallus, manifestó este lunes que el hecho de que el chalet de entrenador de fútbol Xabi Alonso en Igeldo, cuya licencia de construcción ha sido anulada por los tribunales, esté girado sobre su posición inicial en los planos es un asunto “legalizable”, según informes técnicos. Asimismo, dijo que, desde mayo de 2021, las ordenanzas complementarias de edificación sí permiten en este caso que el tejado del edificio sea plano y con vegetación (en lugar de inclinado con tipologia rural) con el fin de reducir su impacto estético en el terreno no urbanizable.

Esta posibilidad sería una excepción dentro de la regla general que obliga a que en la zona rural de Igeldo los tejados sean todos a dos, tres o cuatro aguas. Precisamente por no serlo, el juzgado contencioso administrativo número 3 de Donostia anuló recientemente la licencia otorgada por el Ayuntamiento para la construcción del inmueble en 2018. En esa fecha, recalcó la concejala del PNV, el concejal de Urbanismo era el socialista Enrique Ramos y no ella, ya que ni siquiera formaba parte de la Corporación.

Así lo manifestó en el transcurso de la comisión de Pleno de Desarrollo y Planificación del Territorio que tuvo lugar en el Consistorio.

En la reunión, Arzallus respondió a las distintas cuestiones sobre la situación del chalet –cuya licencia ha sido anulada por los tribunales– que plantearon las tres formaciones de la oposición, EH Bildu, PP y Elkarrekin Donostia. Estos grupos presentaron otras tantas interpelaciones sobre la situación del chalet construido en el paraje de Txalin de Igeldo, donde el Ayuntamiento autorizó la construcción del edificio en sustitución del caserío de Goiatz Berri, de Martutente, que tuvo que ser derribado por las obras el TAV.

La concejala de Urbanismo también negó que el edificio, surgido como sustitución del caserío Goiatz Berri, tenga que dedicarse obligatoriamente a actividad agropecuaria como señaló el concejal de EH Bildu, Ricardo Burutaran. “Hay como cuatro caseríos de la zona (en alusión a Martutene y su entorno), que se han reconstruido y ninguno tenía actividad agropecuaria”, dijo la corporativa. Asimismo, preguntó “¿qué causaría mayor impacto, una réplica de Goiatz Berri o lo que hay ahora”. 

Finalmente, la corporativa jeltzale manifestó que los servicios jurídicos del Ayuntamiento están analizado el caso pero, como avanzó el alcalde, Eneko Goia, la intención municipal es recurrir contra la sentencia que ha considerado ilegal la licencia otorgada en 2018 por el Consistorio.

Asimismo, ante la pregunta de la corporativa de Elkarrekin Donostia, Arantza González, que quiso saber por qué el Consistorio no había respondido a la denuncia ciudadana de finales de 2022 sobre la ubicación del edificio, Arzallus señaló que el Ayuntamiento optó por no responder ya que la contestación estaba incluida en el procedimiento judicial iniciado tras la denuncia de Ieltxo Kultur Elkartea, Igeldoko Herri Kontseilua y Harritzalde, a quienes el tribunal contencioso administrativo ha dado la razón en su sentencia.

Burutaran, por su parte, coincidiendo con las recientes afirmaciones de los grupos que presentaron el recurso, señaló que el chalet se ha construido en un terreno sin acceso y que el permiso especial para cuatro años para usar la carretera de uso exclusivo del depósito de aguas de Txalin es “improrrogable”.

González, a su vez, lamentó que el Ayuntamiento autorizara una cubierta plana excepcional, en vez de a varias aguas, con una normativa aprobada en 2021, tres años después de otorgarse la licencia.

Ambos ediles de la oposición aludieron a que si la sentencia de anulación de la licencia termina siendo firme, será el Ayuntamiento quien tenga que correr con los gastos de la restauración del terreno.