La Diputación ha autorizado que la farmacia Sotos, ubicada en la esquina de la calle San Juan y la plaza de Sarriegi, lleve a cabo la reforma iniciada si mantiene unas fachadas similares. En concreto, dice que el acabado de los paneles de la fachada deberá tener un color y textura similar al original “debiéndose acordar las muestras del material a instalar con los técnicos de la Diputación”.

Aunque el establecimiento no está protegido por el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico (Peppuc), sí forma parte del conjunto monumental de la Parte Vieja, por lo que la Diputación es competente en su protección patrimonial.

Actualmente, la tradicional botica, que ha cumplido 90 años de vida, se encuentra en plena transformación, sin su característico revestimiento exterior y con el interior también desmontado y en obras.

Interior de la farmacia Sotos, que será transformado. N.G.

La propietarios plantearon una reforma integral del establecimiento que tenía un escalón incómodo para las personas con problemas de movilidad. La reforma prevé modernizar el interior del espacio dejando una zona de atención al público, una rebotica y un despacho privado. En el sótano se ubicará el aseo y un almacén robotizado.

La asociación de defensa del patrimonio Áncora lamentó este lunes la transformación del comercio, que fue diseñado por el arquitecto José Manuel Azpirua que, junto con Joaquín Labayen, proyectó el Club Náutico. Aizpurua también fue autor de antiguos establecimientos desaparecidos como el café Madrid, la pastelería Sacha o el bar Yacaré. 

“Del local de los años 30 no ha quedado nada: el proyecto aprobado plantea una restitución aproximada de su imagen exterior, reemplazando el mármol por caliza, la madera por planchas metálicas y su color verde original por el negro”, señala Áncora.

Asimismo, aseguró que la transformación de la farmacia Sotos supone “la destrucción irresponsable de un testimonio único de la arquitectura y el diseño racionalista, por ser una de las escasísimas obras conservadas de José Manuel Aizpurua y el último comercio de su autoría”.