Como es tradición desde hace unos años, un día después del final oficial de la Aste Nagusia las calles de Donostia se han llenado de jóvenes trajeados y otros tantos disfrazados al más puro estilo donostiarra. Nadie ha querido perderse el Irrikitaldia, el desfile paródico organizado por Donostiako Piratak, que ha reunido txarangas, grupos salidos directamente de la Belle Époque, carabelas portuguesas y hasta versiones de los alcaldes de la ciudad Eneko Goia y Odón Elorza.