Donostia terminó este sábado la fiesta con más de 1,2 millones de participantes repartidos a lo largo de sus más de 300 actividades programadas. "Ha sido una Aste Nagusia redonda, de total normalidad y sin contratiempos", ha apuntado este domingo Eneko Goia, alcalde de Donostia, en el balance de una semana de celebración que se ha cerrado sin ninguna denuncia por agresión sexual.

Como es habitual, el concurso de fuegos artificiales ha vuelto a ser el mayor reclamo con más de 650.000 espectadores. La última noche, la de este sábado, ha sido la que mayor número de personas ha reunido, 110.000, ligeramente superior a la de la jornada anterior, cuando se dieron cita 100.000.

Tras ellos, los conciertos de Sagüés han vuelto a ser lo más demandado con hasta 66.000 personas. El concierto de Danny Ocean se coronó como el más multitudinario con 15.000 espectadores, seguido del de En Tol Sarmiento con 12.000, el de El Drogas con 10.000 y el de Huntza con 8.000. Tras ellos, Antonio Carmona reunió a 7.500 personas, Bulego a 6.000, Gari a 4.700 y Sofía Ellar a 3.000.

Entre el resto de actividades que Goia ha destacado se encuentran la Disko Festa del Kursaal con miles de jóvenes en cada jornada, el Cañonazo, que sumó 26.000 personas; y los desfiles de Gigantes y Cabezudos, con "fieles admiradores".

"Ha habido muy buen ambiente en toda la programación con una participación de público masiva y una oferta plural", ha afirmado Goia sobre unas fiestas que han contado con 1.300 personas entre organización y voluntarios y que ha reunido a 2.500 artistas y sus equipos sobre los diferentes escenarios repartidos por la ciudad.

Sin agresiones sexuales

Hasta el momento, además, las fiestas no han registrado ni una sola agresión sexual, aunque el máximo mandatario donostiarra ha preferido ser prudente por el momento. Asimismo, la Ertzaintza y la Guardia Municipal han detenido a 78 personas, la mayoría por robos, tráfico de drogas y peleas.

Gran parte de las personas que han disfrutado de las fiestas lo han hecho haciendo uso del servicio de Dbus, cuyo uso ha aumentado un 25% con respecto a hace un año e incluso ha estado por encima del registro de 2019, último antes de la pandemia.

Por su parte, Jon Insausti, concejal delegado de Cultura y Euskera, ha querido destacar el carácter inclusivo del programa y la importancia que tienen las fiestas también para el sector cultural. "Desde la pandemia lo llevamos diciendo y es importante seguir trabajando con ello. La fiesta y la cultura pueden y van de la mano", ha agregado.