La antigua cantera de Jokastokieta, en Herrera, donde se ubicaba la fábrica Zardoya Otis y otros pabellones industriales, se transformará en el futuro en un nuevo entorno residencial, con unas 380 viviendas (20% protegidas y 20% tasadas), una plaza, un parque, bidegorri, un vial rodado y dos ascensores que servirán a la conexión peatonal entre el paseo de Herrera y el de Bertsolari Txirrita, cerca de las nuevas construcciones de Harrobieta.

Así se contempla en el borrador de la nueva ordenación urbanística, que fue presentado el pasado martes a la Junta del Distrito Este, y pretende servir para la regeneración del hueco urbano dejado por las antiguas fábricas, a la vez que aportar nuevas viviendas a la ciudad, parte de ellas tasadas y protegidas.

Un total de cinco edificios están previstos en la zona oeste de la antigua cantera. En la zona este ya se construyeron nuevas viviendas. Los futuros inmuebles ocuparán un 33% del espacio disponible, por lo que el resto serán espacios libres.

Además, desaparecerán los edificios industriales del solar, así como el de viviendas del paseo de Herrera 12, cuyos propietarios serán realojados. 

Las nuevas construcciones “se alinean de tal manera que ocultan las zonas más deterioradas y crean nuevos espacios bien rematados, con buenas perspectivas para peatones y vehículos”, dice el documento, elaborado por el equipo Gurbain SLP, que comenzará su tramitación en la próxima legislatura, una vez pasadas las elecciones municipales de mayo.

Empresa Zardoya Otis, que será derribada para crear el nuevo entorno residencial. Ruben Plaza

Los 36.500 metros cuadrados de techo destinados a las viviendas se completarán con una parcela de 750 metros para apartamentos dotacionales para jóvenes y mayores.

La previsión para regenerar este antiguo entorno fabril contempla la creación dos plazas. Una de ellas, situada en la zona baja del ámbito, cerca del apeadero de Adif en Herrera, albergará dotaciones públicas y locales comerciales, que contribuirán a completar las necesidades del barrio. En este lugar se proponen 4.997 metros cuadrados de locales para equipamientos comunitarios.

En total, en el nuevo entorno se prevén también 887 metros cuadrados destinados a comercio en planta baja y 1.900 metros cuadrados de usos auxiliares sobre rasante. 

La otra plaza prevista, más arriba, tendrá un carácter de parque verde, con un superficie de 1.570 metros cuadrados. También se contabiliza en el proyecto otra zona verde de 5.600 metros cuadrados en terrenos externos, en Erregenea, “que contribuye a aumentar las zonas verdes de propiedad municipal”, dice el trabajo.

Las dos plazas de la nueva zona residencial estarán situadas a distintas cotas y conectadas por los nuevos recorridos peatonales, que supondrán una nueva unión accesible entre Herrera y Altza. Dos ascensores salvarán las distintas alturas del entorno. Uno de ellos  se situará en el camino de la Ermita mientras que el otro llegará a Bertsolari Txirrita. Los caminos peatonales así como el bidegorri supondrán una nueva conexión directa de Altza a la estación de Adif.

Además, se creará una nueva carretera para dar acceso a los nuevos bloques de viviendas. Tendrá una pendiente máxima del 6% y resolverá el paso desde la zona del paseo de Herrera hasta el paseo de Bertsolari Txirrita, a una diferencia de cota de 23 metros. Esta red viaria será de baja velocidad y con pocos aparcamientos, con el fin cuidar la calidad de vida de los peatones y del ámbito en general, señala el documento.

Plano con los nuevos edificios, los itinerarios peatonales y ascensores.