La presencia de personas integrantes de Harrera Sarea y otros colectivos que trabajan con personas en situación de calle, ha tensado por unos momentos la sesión plenaria que se estaba desarrollando en el Ayuntamiento de Donostia, ya que manifestaron abiertamente su disconformidad con las explicaciones de la concejala de Acción Social, Aitziber San Roman, respecto al Servicio de Puertas Abiertas de La Sirena y el protocolo que regula este servicio.

EH BIldu ha presentado una moción de control, que no ha prosperado al votar en contra PNV y PSE, por la que solicitaba que el Pleno instara al Gobierno local a flexibilizar el protocolo que funciona para el Servicio de Puertas Abiertas de La Sirena, “sin esperar a que exista riesgo de heladas y abriendo el servicio durante todo el invierno”.  

En la misma moción también se apelaba al Gobierno “a iniciar en colaboración con los agentes interesados y personas profesionales del sector”, el procedimiento para desarrollar un nuevo protocolo y a realizar un seguimiento de las reservas que se lleven cabo en La Sirena para “evitar de nuevo el cierre del recurso como consecuencia de una reserva por parte de turistas”, extremo este que ha sido negado por la delegada del área de Acción Social. “Es falso”, ha asegurado.

En su petición EH Bildu instaba al Gobierno municipal a “ofrecer alternativas de transporte a personas con dificultades” para acceder a dicha dotación, al haberse constatado episodios en los que así ha ocurrido.

La edil de esta formación, Olaia Duarte, ha recordado que 3.000 personas han firmado en la plataforma change.org a favor de activar el recurso de forma permanente en invierno. 

Duarte ha incidido en la necesidad de actualizar y mejorar la Estrategia Vasca de Personas Sin Hogar y ha reclamado del Gobierno “voluntad” para que La Sirena responda a las necesidades de estas personas. “Ya es hora de que el protocolo se adapte a la situación de 2023”, ha añadido.

En la misma línea se ha pronunciado la concejala de Elkarrekin Donostia, Marta Huarte, cuya formación ha llevado al Pleno una moción de control, que tampoco se ha aprobado, en demanda de más apoyo a la iniciativa Kaleko Afari Solidarioak, para la que han pedido un local en el que distribuir las cenas “a personas de colectivos vulnerables”.

En su moción, Elkarrekin Donostia también ha instado al Gobierno a revisar el protocolo del Servicio de Puertas Abiertas, algo que también considera necesario el PP.

Esta petición podría entenderse si otros municipios hubieran hecho bien su trabajo”, ha lamentado Aitziber San Roman, que ha recordado que en el territorio 405 plazas “han quedado sin cubrirse, pese a que “los Ayuntamientos han recibido 2,5 millones para activar plazas municipales de exclusión social”.

“En Donostia desde 2016 se ha incrementado un 145% el presupuesto para atender la exclusión social, y se han generado 51 plazas estructurales”, ha añadido la edil que ha asegurado que es Donostia el municipio que “más recursos ha activado para las personas que viven la calle”.