Olentzero no conoce límites y llega hasta donde tenga que llegar para alegrar estas fiestas navideñas. Por ejemplo, sumergiéndose en el oceanario del Aquarium de Donostia, sin miedo a tiburones o rallas. Lo ha hecho con la ayuda de dos buzos acuaristas del equipo de Biología del museo, quienes en torno a las 10.30 horas han sumergido la figura, de 1,5 metros realizada en metacrilato, en el agua, donde todos los visitantes la podrán ver hast el 9 de enero.