Conexión. Una pantalla en la plaza Ramón Labayen sirvió ayer para que Donostia y Génova, ambas capitales de la Navidad en Europa este año, se enviasen buenos deseos. El mal tiempo deslució un acto que pretendía simbolizar la sintonía entre las dos localidades y sus deseos de paz. El alcalde, Eneko Goia, acompañado de la concejala de Fomento, Marisol Garmendia, dirigió unas palabras en directo a la responsable de Turismo genovesa. Una barandilla y una moneda de Génova se intercambiaron como regalos. Foto: Iker Azurmendi