El Ayuntamiento de Donostia ha iniciado el proceso para llevar a cabo una expropiación forzosa en un local de la calle Fermín Calbetón 48, con el fin de que la comunidad de vecinos pueda instalar un ascensor que permita salvar los problemas de accesibilidad que afectan a los vecinos. Además de elevadores privados, en Donostia hay ahora distintos proyectos para crear nuevos ascensores públicos.

Practicar una expropiación para poder instalar un elevador para un edificio de viviendas no es habitual, ya que en la mayor parte de los casos, las comunidades de vecinos llegan a acuerdos con los locales afectados, que deben ceder un parte de su propiedad para que la obra sea factible.

En este caso no se ha producido el acuerdo, por lo que el Ayuntamiento ha aceptado la solicitud de la comunidad de vecinos. El local que quedaría afectado por una reducción de espacio para instalar el elevador es un almacén, que fue una pescadería con anterioridad y que está ahora arrendado al grupo hostelero Beti Jai Berria Donosti SL. Tiene una superficie de diez metros cuadrados y perdería cuatro metros a causa de la instalación del ascensor.

La obra de accesibilidad también afectará a uno de los vecinos del inmueble, que ha dado su conformidad a la obra, por lo que no entra dentro del proceso de expropiación forzosa.

La resolución que da inicio al proceso para adquirir de forma obligatoria el espacio necesario para el ascensor ha sido firmada por la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, ya que “la solicitud formulada se ajusta, en principio a lo dispuesto en la Ordenanza Municipal para la promoción de la accesibilidad a las viviendas situadas en las edificaciones residenciales de la ciudad”, señala el documento. Asimismo, añade que la actuación expropiatoria se encuentra legitimada en la Ley 2/2006 de 30 de junio de Suelo y Urbanismo.

En la comunidad de vecinos de Fermín Calbetón 48 hay varias personas que cumplen con las condiciones para poder exigir la instalación de un ascensor. Actualmente, tanto las personas con discapacidad como los mayores de 70 años tienen derecho a que la comunidad coloque un ascensor en el inmueble.

El Ayuntamiento de Donostia ha concedido ya la licencia para instalar el ascensor en cuestión, aunque la obra debe esperar a que se llegue a un acuerdo entre las partes o termine el proceso expropiatorio.

Por el momento, los afectados por el proceso tienen un plazo de 15 días para presentar las alegaciones si lo desean, unas objeciones que no han sido presentadas en el trámite anterior, cuando se dio la licencia y también hubo un plazo para oponerse a ella.

Los barrios de la Parte Vieja y el Centro son aquellos en los que mayor cantidad de ascensores se instalan ya que en ellos se concentran las construcción más antiguas de Donostia, nacidas sin elevadores.

Los casos de expropiaciones han sido escasos, según explican conocedores del caso. 

Este tipo de obra, muy frecuente en la actualidad, además, cuenta con ayudas públicas. En el caso del Ayuntamiento de Donostia, las subvenciones otorgadas desde 2014 para las obras de accesibilidad suponen más de un tercio del total. Las obras de eficiencia energética, como el aislamiento de fachadas y cubiertas de comunidades, se llevan otro tercio. Finalmente se encuentran otro tipo de actuaciones relacionadas con las indicaciones de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) y otros trabajos en las viviendas para mejorar su eficiencia, accesibilidad o habitabilidad.