El acceso peatonal desde la avenida de Zarautz hasta la zona alta de los edificios de la Fundación Matia será más cómodo a partir del año próximo cuando se prevé que entren en funcionamiento los tres ascensores públicos y dos rampas, que permitirán acceder caminando desde la avenida de Zarautz hasta el paseo de Los Pinos en Aiete.

La Junta de Gobierno prevista para este martes en el Ayuntamiento de Donostia dará luz verde al proyecto de urbanización de la parcela de Lugaritz, en la que se incluyen 51 apartamentos para mayores impulsados por Matia Fundazioa, así como una serie de ascensores y rampas asociada al conjunto gerontológico. El conjunto destinado a mejorar la accesibilidad tiene un coste de 2,6 millones de euros, que serán sufragados por la fundación de asistencia a personas mayores, ya que forman parte de las cargas de urbanización del nuevo complejo. Los apartamentos para mayores están ya en fase de construcción.

El proyecto para crear un polo gerontológico en el lugar arrancó en 2007, aunque se ha ido modificando después a lo largo de los años. En 2017, el PNV alcanzó un acuerdo con el Gobierno de Rajoy, que incluyó en los presupuestos generales del Estado fondos para construir nuevos espacios destinados a la asistencia a los mayores, como los 51 apartamentos que se abrirán.

Desnivel de 35 metros

Los ascensores transitarán parcialmente entre las nuevas construcciones, aunque serán de uso público. El primero de ellos arrancará junto al edificio de la avenida de Zarautz 115. Con los tres elevadores se salvará una altura total de 35 metros hasta el paseo de Los Pinos. Actualmente existe un acceso peatonal desde la avenida de Zarautz hasta el hospital y centro asistencial Bermingham, pero tiene una pendiente del 18%, lo que lo hace impracticable para muchas personas.

La aprobación del proyecto de urbanización por parte del Ayuntamiento cuenta con algunos condicionantes como la exigencia municipal de ocultar en la medida de lo posible la escollera construida para crear el nuevo edificio, además de buscar una integración paisajística de los ascensores mediante la implantación de vegetación sobre las superficies. 

Por otra parte, está previsto que los tres elevadores tengan espacio suficiente para poder entrar con bicicletas. Además, parte del tránsito peatonal entre el primer y el segundo ascensor se producirá por una plaza que surgirá sobre la cubierta de un edificio.