En cada ciudad son muchos los agentes contaminantes que afectan la convivencia. Siempre está muy presente la contaminación atmosférica, pero en el día a día de las y los donostiarras hay muchas otras formas de contaminación que intervienen, como la acústica.

El Consistorio tiene previsto actuar en este sentido y el próximo año comenzará a redactarse el Plan de Acción de Mejora del Ambiente Sonoro que, según apuntó la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, funcionará a modo de hoja de ruta en las intervenciones que se tengan que llevar a cabo en esta materia los próximos años. 

Entre las actuaciones que el Ayuntamiento ha venido llevando a cabo y pretende reforzar a futuro se hallan las que están vinculadas al calmado del tráfico y al proceso de electrificación de la flota de autobuses, con lo que ello conlleva de disminución de emisiones acústicas.

Antes de poder redactar el guión que se aplicará futuro, será el personal técnico el que elaborará un diagnóstico que permita plantear las acciones a desarrollar en sucesivas etapas, tarea que comenzará a acometerse en 2023.

Todo este proceso, abundó Garmendia, estará precedido del correspondiente proceso de exposición pública cuando el calendario así lo determine.

La edil del grupo municipal del PSE respondió así a una interpelación planteada por la concejala de EH Bildu Garbiñe Alkiza, que se interesó por las razones por las que el Ayuntamiento no ha adoptado medidas para responder a los problemas de exceso de ruidos que sufren 60.000 vecinos y vecinas de Donostia en horario nocturno, tal y como se indica en un mapa estratégico de contaminación sonora presentado en julio por la empresa Centro de Acústica Aplicada S.L.

Según este estudio, destacó Alkiza, los ejes que en mayor medida sufren este tipo de contaminación son los que se hallan en las proximidades de las carreteras con mayor volumen de tráfico y en las cercanías de las vías el tren,

En lo que a las carreteras se refiere la variante GI-20 que pasa por Intxaurrondo y la GI-40eteras se refiere, abundó la concejala de EH Bildu, las más ruidosas son, ejes ambos que sustentan un importante volumen de circulación.

En lo referente al tráfico ferroviario, las zonas más afectadas por la contaminación acústica son las fachadas que miran a las vías del tren en las proximidades del apeadero de Gros. En la línea de ETS sería el frente del paseo de Errondo el que en mayor medida sufre los efectos del ruido de lo trenes, siendo una reivindicación vecinal que viene de lejos la de intervenir para mejorar la situación.

En la lista de ejes viarios en trama urbana, según el citado mapa de ruidos, son la avenida de Zarautz, el paseo de Errotaburu, Zumalakarregi, Lugaritz, Urbieta, Miracruz, avenida de Nafarroa, Jose Elosegi, y el paseo del Puerto de Pasajes, los que más molestias provocan.

La concejala de Ecología explicó que sobre el ruido derivado de la circulación ferroviaria y de los ejes viarios fuera de trama urbana la competencia excede al ámbito municipal, aunque será el Ayuntamiento donostiarra el que active el plan de mejora a aplicar en la ciudad.