Un total de 59.352 donostiarras están afectados por niveles de ruido superiores a los recomendados por las noches, según la última actualización del Mapa Estratégico de Ruido (MER) elaborada para el Ayuntamiento de Donostia, que destaca que las calles con tráfico de la propia ciudad son el principal foco de contaminación sonora, por delante de las carreteras generales y de la industria. El ruido de ocio nocturno no se incluye en el estudio. Los resultados del estudio servirán al Consistorio para tomar medidas de cara al futuro, al igual que sucede con otros indicadores.

Las conclusiones del trabajo, que fue aprobado el 22 de julio por la Junta de Gobierno local y se encuentra ahora en periodo de exposición pública, indican que las calles que mayores niveles de ruido generan en Donostia son las avenidas de Tolosa y Ategorrieta así como los paseos del Árbol de Gernika y de Bizkaia.

Además de las calles principales de los barrios del centro, el Mapa Estratégico del Ruido señala que algunas calles concretas “no muy anchas” actúan como “amplificadores del ruido” y son, por ejemplo, la calle San Martín, la calle Zubieta y el paseo de Colón.

“Cabe indicar que estas son precisamente calles cuya velocidad máxima permitida se ha mantenido en 50 o 40 kilómetros por hora”, tras la reducción general a 30 kilómetros hora el pasado año, señala el trabajo, que fue elaborado antes del cambio de direcciones en el Centro de Donostia el pasado mes de julio.

El paseo de Colón, lleno de tráfico Javi Colmenero

Todas las calles citadas registran entre 60 y 65 decibelios, indica el trabajo. También se encuentran en el ranking de calles más ruidosas la avenida de Zarautz, el paseo Errotaburu, Zumalakarregi, Lugaritz, Urbieta, Miracruz, avenida de Navarra, avenida del Alcalde José Elosegi y avenida del Puerto de Pasaia.

De los casi 60.000 vecinos de Donostia que están afectados por ruidos superiores a los aconsejados en los denominados “niveles de referencia” para las noches, 52.814 están principalmente perjudicados por el ruido de las vías urbanas. Otros 1.463 lo están por las carreteras generales, como la GI-20 a su paso por Intxaurrondo y Loiola, y 1.124 por el ferrocarril, tanto de Renfe como de Euskotren.

La industria, que habitualmente se mide en los mapas de ruido, no tienen afecciones en Donostia ya que no hay factorías que emitan ruidos molestos al entorno.

A partir de cuatro metros

La medición del ruido en la población residente tiene en cuenta las viviendas que se sitúan a partir de cuatro metros de altura. Las de menor altura, lógicamente, también están afectadas por el exceso de ruido en el caso del tráfico de calles, carreteras y vías de tren.

La población influenciada por el ruido superior al aconsejado es inferior de día, ya que los límites de decibelios señalados como máximos son más elevados, y llega a 40.615 personas. Por la tarde, la población afectada se queda en 32.214.

En el caso del tráfico ferroviario, el mapa señala que la línea de ADIF es la que genera niveles de ruido más altos, especialmente en la curva del barrio de Gros, aunque también en el resto de su trazado. La línea de ETS, por su parte, tiene su mayor afección en la curva del paseo de Errondo, precisamente la zona para la que los vecinos están reclamando una obra que permita reducir el ruido, un sonido que se producirá más veces al día cuando entre el funcionamiento el nuevo Topo y duplique sus frecuencias, según está previsto.

La cantidad de personas sometidas a un exceso de ruido es “similar” a la registrada en 2017 cuando se actualizó el MER elaborado en 2012, según señalaron a este diario fuentes del departamento municipal de Medio Ambiente. Sin embargo, las cifras registradas en el estudio son más elevadas en algunos casos “porque ha cambiado la metodología de las mediciones”.

 “Los resultados a cuatro metros han aumentado y, en especial, los datos de tráfico urbano de calles”, dice el trabajo, porque, según indica en su conclusiones, el método de cálculo es diferente al utilizado en 2017. En esta ocasión, se ha usado el método llamado Cnossos-Eu, que incluye un mayor detalle en la caracterización de los focos de ruido del tráfico. 

El sistema usado en este mapa del ruido diferencia un mayor número de categorías los vehículos y tiene en cuenta el efecto de las cuestas, algo que nos se analizaba en la anterior fase del mapa de ruido de 2017. Además, el nuevo método de medición también se fija en el sonido derivado de los cruces y los semáforos, así como en la situación del pavimento, “tiene una influencia significativa en los niveles de ruido”. l